SLENDERMAN

Capítulo 6

Apreté mi puño. No me había dolido. Estaba tan enojada que ni sentí el dolor, a diferencia de él. La clase total se quedó en silencio. El chico se puso la mano en la zona afectada, por la cual comenzaba a salir sangre.

******** que irnos. *** sobresalté un poco al escuchar la voz de Ryan tan cerca.

Peter se levantó de su asiento y se dirigió a mí.

*¡Por Dios! ******** la maestra, arrodillandose para ayudar al idiota ese.

****, acompañame. *** dijo Peter, tomándome del brazo y arrastrandome a la salida.

Escuché al chico maldecirme mil veces pero lo ignoré. Solo me dejé llevar por Peter. Creo que ahora estoy en problemas.

**** lo menos dile que te suelte. Tú puedes caminar sola. ******* Ryan.

Nos dirigíamos hacia la biblioteca.

*¿No íbamos a la dirección? ********** intentándolo safarme de su agarre.

No respondió.

Entramos al salón.

No había nadie. Ni la bibliotecaria. Es más, hasta parecía que estaba abandonada. Es tan triste. Peter me soltó y se cruzó de brazos, mirándome.

*¿Qué? ******.

Ryan se puso a la par mía.

*** debiste hacer eso. ******. Tienes que controlarte e ignorar los comentarios ofensivos.

*****. ******* diciendo pero luego no tenía nada qué decir. La verdad yo no era así, todo ésto que pasa últimamente me pone mal. Nerviosa. *** siento, he estado muy cansada éstos días.

Me senté en el borde de ma mesa mirando el piso. Ryan estaba a mi lado de brazos cruzados, podía sentir su mirada en mí.

*****, Hannah, no creo que lo que se diga de tu casa sea cierto, no soy quién para opinar pero tienes que ignorarlos, eres más madura que ellos. ********* en voz baja. *** caigas en sus provocaciones.

Lo miré.

Su mirada era suave, tranquilizadora. Hoy usaba una camiseta color gris que se ajustaba perfectamente a su cuerpo.

*** no lo haré. ***** por último en tono algo nervioso.

El articuló una pequeña sonrisa y dio una mirada al lugar. La biblioteca estaba llena de polvo, las estanterías de los libros estaban abandonadas y tristes que era una verdadera pena. Por lo menos deberían de pagarle a alguien para que limpie éste lugar. Tantos libros desperdiciados, tantas historias que están en el olvido.

**** desperdicio, ¿no? ********* Peter.

Asentí con pesadez.

****, no. *** quejó Ryan* No me digas que serías capaz de involucrarte con un profesor.

Le di una mirada rápida llena de reproches y volví mi vista a Peter quién había fruncido un poco el ceño por mi reacción.

******** que tengo que ir a la dirección, ¿no es así? **********.

Me examinó por unos segundos, parecía que se estaba debatiendo qué hacer.

***** que yo hablaré con la directora, *** cruzó de brazos* Nos vemos en mi clase, Hannah. *** dio una última mirada y se fue.

Respiré con tranquilidad y me giré a Ryan.

*¿Porqué has venido? *** encaré.

Elevó las cejas por mi tono de voz.

****** que asegurarme de que estuvieras bien. *** sentó en una silla llena de polvo. Pero su tono era algo ansioso.

¿Desde cuando le preocupo? Me fijé que siempre llevaba la misma ropa, esa fue con la que lo miré ayer. Saco, corbata y pantalón de vestir.

*¿Porqué usas esa ropa? **********.

Su rostro se puso serio y su mirada se suavizó un poco.

***** ropa sería la que usaría en el baile de graduación. ********* con melancolía* y fue con la que me enterraron.

Sentí una pequeña punzada en el pecho. Ryan estaba joven, tenía mucho porqué vivir. Morir así, sin saber qué paso es tan triste.

*¿Qué fue lo que te pasó, Ryan? *** crucé de brazos. La pregunta la había hecho con un poco de cuidado. No quiero que piense que soy una desalmada.

Se quedó pensativo, mirando a un punto en especial.

*** logro recordarlo. ********** con un hilo de voz, pero luego de unos segundos carraspeó y se puso de pié******, Hannah, ya veo que estás bien, yo me voy a la casa. Te espero aya.

Dio media vuelta y se fue.

No lo detuve, me imagino que hablar de éste tema debe de ser muy difícil para él.

Salí de la biblioteca y me dirigí hacia el aula de clases, encontrándome a Anna sentada en mi lugar. Al verme se puso de pié de inmediato.

*******, ¿podemos hablar?.

Me crucé de brazos.

*¿De qué? *** pregunté.

Anna era más alta que yo, su cabello liso estaba suelto, sus ojos pintados en negros eran grandes y su pircing en la nariz le daba aires de chica ruda. Aunque su actitud de ayer me mostró lo contrario.

*****. No soy de pedir disculpas pero creo que ésta vez las tengo que dar. *** sobó el brazo algo nerviosa* Lo siento por no hablarte ésta mañana, Chace y los demás no querían que hablara contigo. ********. La verdad no me sorprende* Pero yo sí quiero ser tu amiga porque me pareces una persona agradable.

*** al punto, Anna.

Asintió.

*¿Recuerdas que ayer cuando te cogí del brazo para que te fueras con nosotros volví a ver hacia las habitaciones de tu casa? **********.

Lo recordaba. Claro que lo hacía.

***, lo recuerdo.

*******. Verás... ******** hablar pero se le miraba tan nerviosa que sea lo que sea que haya visto no será bueno.

¿Habrá visto a Ryan? O a otra persona. Como dijo Ryan, no era el único atrapado allí.

******, Anna. *** apuré.

Iba a abrir la boca para hablar pero en eso el profesor hizo acto de presencia, junto con los demás alumnos así que no me pude dar cuenta de lo que Anna tenía para decir. Creo que tendré que esperar a la salida.

Genial.

********** por favor. ******* Peter con voz suave.

Los demás alumnos me miraban raros mientras buscaban sus lugares para sentarse. Anna se dirigió hacia su lugar y yo me senté en el mío. Peter empezó a escribir el tema en la pizarra pero no me podía concentrar. Mi mente siempre estaba pensando y pensando, últimamente no tenía paz.

Ahora miro a los muertos, Ryan lo está. Hay otras presencias en mi casa, mas aterradoras y no sé porqué no he salido corriendo de allí. Debería estar empacando y yendome donde mi tía, otra vez. Pero algo muy dentro de mí no quiere hacerlo.

Mi mirada pasó hacia la puerta, el profesor la había dejado abierta al parecer. El pasillo estaba solitario... Pero no del todo. Antes de volver mi vista al pizarrón una figura se interpuso en el pasillo, justo frente a la puerta. El pulso se me aceleró.

No podía identificar quién era, porque llevaba una chaqueta enorme que cubría todo su cuerpo y la capucha era tan grande que le cubría casi todo el rostro.

¿Vendrá a buscar al profesor?

Volví mi vista al profesor para ver si el lo había visto, pero Peter seguía escribiendo en la pizarra como si nada. Volví a ver al hombre otra vez pero el seguía ahí. Podía sentir su mirada en mí.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo y de pronto sentí frío, el clima se puso más helado de lo normal. Escuché un trueno en el cielo, eso le dio un aspecto más aterrador a ésta escena.

*¿Profesor? *** llamé a lo bajo sin quitar la vista de ese hombre.

*****, Hannah. *** voz sonó cerca, pude ver con el rabillo del ojo que tenía unos papaeles en las manos. Los andaba repartiendo.

Elevé mi mano y señalé la puerta, donde se encontraba el hombre.

*** buscan. *** dije.

Sentí que Peter volvió a ver a la puerta, como también pude persivir que frunció el ceño, luego lo sentí acercarse más a mí, como para que los demás no escucharán la conversación.

*** hay nadie ahí, Hannah. ******** en voz baja* ¿Estás bien?

Lo miré de inmediato ante lo que dijo, su mirada reflejaba preocupación.

*¿Qué...? ********, volviendo mi vista al hombre, solo para comprobar que ya no estaba.

El lugar en donde se suponía que estaba, estaba vacío.

¿Quién era ese hombre?

Ryan no era.

Peter no lo pudo ver.

¿Porqué yo sí?