Evan Marion Pratt puede ser una persona tímida y con actitud avergonzada la mayoría del tiempo, pero es de carácter firme y noble. Su mirada está cargada de preocupación, pero también de un ligero reproche que anuda mi estómago y me hace sentir muy incómodo. —A mi oficina —hablo escueto, cuando consigo librarme de su aura y sus ojos oscuros cargados de incertidumbre. Quizás son más imaginaciones mías y no es un reclamo lo que quiere hacerme, por mi mente pasa la posibilidad de que esté preocupada porque Leilah salió sin hacer su examen… —Profesor —su voz me hace volver a tierra, ya estamos en mi acalorada oficina, que más bien es un cubículo—. ¿Qué puede… decirme sobre lo que ocurre… con Leilah? Se ve seria aunque su rostro está sonrojado, estoy seguro que se trata de mi propia con