Evan
No voy a mentir.
Tener a Leilah a mi merced y sin narices entrometidas, es lo mejor que había podido decidir, así que me aboco a aprovechar cada momento para hacerla mía sin problemas y sin pensar en que alguien va a enterarse.
Para mi tranquilidad, el idiota de Alan no le había dicho nada a Leilah sobre cualquier propuesta, lo sé porque me habría dado cuenta, pero aún así me mantenía alerta por si notaba algún cambio en el comportamiento de Leilah… o de él.
Aún puedo recordar la conversación que tuvimos esa vez en mi casa, luego de la confrontación de Marion y que me dijera algo intranquila, que tendría una cita con Alan.
Flashback:
—Voy a salir con Alan —sus palabras aceleradas detuvieron mis movimientos. Alcé la mirada y Leilah me miró con una expresión de... desconcierto—.
