Quiero decirle "¿acaso quieres estar en la lista también?", pero me contengo, porque es una pésima broma y tampoco quiero herirla. —Ella parece estar muy a gusto con todo esto —sonrío irónico y la escucho resoplar de nuevo—. ¿Tienes noticias? —Si no me estuvieras pagando tanto… —se queja y me río por lo bajo, no quiero despertar a Leilah—. He encontrado dos que creo que se ajustan a ustedes y por un buen precio, incluso mejor que la anterior de la que te hablé. —Suena interesante… —De nada sirve que lo sea, si vas a desaparecer como lo hiciste el otro día —reprocha—. Tengo una apretada agenda que cumplir y no puedo estar perdiendo tiempo, lo sabes. —Jessica… —ruedo los ojos, pero ella me interrumpe. —Tierra llamando a Evan. ¿Te encuentras en las nubes? —su tono es curioso—. Nunca