Alan
Miro la pantalla de mi celular con molestia, porque es la millonésima vez que Leilah me ha dejado en visto los mensajes o ignora mis llamadas.
Quiero jalar mis cabellos o bien, hablar con Neil y preguntarle directamente la sospecha que no ha abandonado mi cabeza desde que ese imbécil de Roberts…
—Imposible —ruedo los ojos y una sonrisa sarcástica se forma en mi boca, al recordar la actitud de hijo de puta de Evan con cualquier mujer y la expresión de fastidio que siempre le vi mostrar hacia Leilah—. Primero se cae la luna antes de que ese tipo se meta con ella, debe ser alguien más.
No tengo derecho a reclamar nada, había estado con Kristen demasiado tiempo y ni siquiera había llegado a quererla, espero que sea el mismo caso de Leilah si está saliendo con algún tipo, uno al que
