Andrew Los besos de Caroline, me vuelven loco literalmente, sentirla sobre mi es una sensación alucinante, es apasionada, su vuelve fuego entre mis manos. Sus gemidos de placer me hacen estremecer, saber que disfruta de mi toque, de mis besos, lleva mi ego a la estratosfera, me siento afortunado que la mujer que me vuelve fascina se haya fijado en mí. Presiona, su pelvis contra la mía, y me hacer perder en control por un momento, quiero sentirla aun más cerca, quisiera traspasar la ropa que nos separa. Jadeo en sus labios, mis manos toman vida propia una de mis manos le presionan la curva de su trasero, buscando presionarla contra mi masculinidad aun mas, ella se mueve provocando una fricción entre nuestros cuerpos. Nuestros cuerpo se calientan, como nunca, La otra mano permanece i