El mismo día Estambul, Turquía Gizem Cuando vives en un entorno donde solo te rodea el mal, te vuelves escéptica a un gesto sincero o a una palabra afable, porque estás tan acostumbrada a presenciar las peores aberraciones y torturas que dudas de las intenciones de esa persona, como consecuencia emerge tu mirada desconfiada y te colocas tu armadura cuestionando todo, incluso tu subconsciente te grita en silencio “no bajes la guardia, te lastimará. Lo sé, no toda la gente es mala, pero no tenemos una varita mágica para mirar dentro del alma y la mente de esa persona, más bien se necesita tiempo para descubrir quien está delante nuestro y aún, así no siempre terminas de conocerla. En mi caso no puedo basar mis decisiones en lo que palpo, al contrario, me frena mi desconfianza, mi miedo a