Génesis se quedó mirando a Nilo, miró los anillos estaban preciosos, pero ella tenía un nudo en la garganta, no quería esperar tanto, deseaba que de una vez por todas él se decidiera para estar junto a ella.
Nilo puso uno de los anillos en su dedo, y él otro lo tomó y se lo puso en uno de sus dedos, ella lo miró con una ternura inmensa, podía esperar por su amor miles de océanos.
—¡Gracias amor!—.Pero para qué compromiso, si vamos a seguir separados.
Génesis se sacó él anillo de su dedo, y se lo devolvió, estaba cansada de esperar a alguien que solo prefiere su trabajo primero antes que a ella.
Génesis salió llorando de aquel lugar, él nudo desapareció, sentía que ya no podía seguir esperando, tanto tiempo y ella tampoco podía dejar su ocupación de trabajo, porqué ahora estaba a la
