En un pequeño pueblo griego.
Todo comienza en el sencillo barrio de Pangrati, que es un pequeño vecindario ubicado en la capital de Grecia, Atenas. Donde el ampliado Estadio Panathinaiko, que acogió la primera edición de los Juegos Olímpicos modernos de 1896, actúa como puerta de entrada a este pueblo de típicas plazas pequeñas, transitadas carreteras y calles residenciales reflejando claramente cómo es la vida actual en una metrópolis como esta.
La protagonista de esta historia es Alina Drakos, una mujer de treinta y tres años de edad, de cabello castaño cobrizo, ojos color ambar, tez clara y de aproximadamente metro sesenta y ocho centímetros de estatura.
Ella estaba casada desde hace trece años con un hombre llamado Ícaros Oikonomou, un hombre alto, cabello n***o y ojos azules. Para Alina, Ícaros era el hombre más maravilloso, simpático y cariñoso del mundo, para ella no había otro mejor, era todo con lo que había soñado, solo una cosa opacaba su felicidad y es que en silencio añoraba completar su familia con la llegada de un hijo.
Tras intentar por un par de años sin resultado alguno optaron por ver a un especialista y este solo había arrasado con toda esperanza de que pudieran concebir ya que al tener los resultados de todos los exámenes el doctor les explico que el conteo de espermatozoides de Ícaros era muy bajo, y no solo eso, Alina tenia problemas de ovulación así que, según el especialista, solo tendrían una probabilidad del uno por ciento para lograr tener un bebé después de un largo tratamiento de fertilidad.
Después de escuchar el diagnóstico el tema se volvió delicado para ambos así que no lo volvieron a tocar, es más, después de ese dia ambos habian considerado separarse pues la frustración los agobiaba. Lo hablaron un par de veces pero se arrepentian al final, y luego de un año de terapia de pareja decidieron seguir juntos y quizá, en un futuro no muy lejano, adoptar cumpliendo así su deseo de formar una familia.
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Cinco años habían pasado desde que Alina e Ícaros habían retomado las riendas de su relación, todo aparentaba ir de maravillas entre ellos pero todo estaba muy lejos de la realidad ya que una tarde de verano todo cambio para Alina al descubrir el secreto mejor guardado de su amado Ícaros.