Alice

    Miró su alrededor hombres por todas partes aplaudían y chiflaban mientras ella se movía sensualmente. Todos la conocían como "A" la mejor bailarina del lugar, pero ella nunca dejaba su rostro descubierto, le gustaba el anonimato además que jamás permitía que le pusieran una mano encima.     Salió de la escena y salió directo a su camerino donde se miró en el espejo y una lágrima rodó por su mejilla, no sé reconocía era completamente otra persona. Odiaba ese mundo, pero no tenía otra opción, ese mundo fue en el cual creció además necesitaba el dinero y no había encontrado nada mejor.     Salió del burdel y caminó por las sólidas calles de los Ángeles de ese barrio tan peligroso, siempre iba con el Jesús en la boca para que no la asaltaran. Llegó a su pequeña casa de madera y sin hacer bulla ingresó dirigiéndose a su cuarto que compartía con sus dos hermanas.     Su familia era grande, eran cinco hijos y su madre que estaba enferma y ella como hermana mayor debía velar por sus otros hermanos y bueno a su padre nunca lo conoció ni si quiera sabe que ella existe. Su madre es alcohólica y a veces hace uno que otro trabajo, pero no gana suficiente para sostener la casa además que su vicio la va perdiendo cada día. Su hermano quiere que ella deje ese mundo, pero ella quiere que tanto él como sus hermanas tengan otra vida muy distinta a la suya.     Por esa razón estudia en la Universidad de los Ángeles gracias a una beca que gano por su esfuerzo e inteligencia ya que le encanta estudiar, pero para mantener su beca debe tener un comportamiento impecable y nadie puede saber de su trabajo de noche. Su hermano está terminando el colegio y pronto entrará a la Universidad porque algo que tienen los Brown en común es sus ganas de salir adelante. Y sus dos hermanitas menores están en la escuela, pero echándole muchas ganas, aunque su hermanita menor sufre de autismo y síndrome de Down por esa razón debe aún esforzarse más para comprar todo lo que la niña requiere.