Mundo entre las Sombras

El mundo jamás a sido lo que parece... nos empeñamops en ignorar aquello que nos aterra, lo desconocido e incomprensible para la frágil mente humana; creemos vivir en un mundo perfecto, sin saber que eso es solo una ilusión creada por nuestra mente para conservar la cordura. Creemos ser los únicos, sin imaginarnos que allá fuera existen seres extraños, seres cuya existencia va mas allá de nuestra comprensión . Vampiros, hombres lobos, brujas, demonios– leyendas, mitos, seres creado por la retorcida creatividad de la mente humana –¿o no?... vivimos sin saber que allá fuera existe un mundo, muy diferente al que conocemos, un mundo que se a desarrollado bajo nuestras narices, oculto, misterioso. La vida es mucho mas de lo que imaginamos, abarca miles de misterios, un sin fin de preguntas sin responder , de las cuales, tal vez solo tal vez, no deseamos tener la respuesta, simplemente porque le tememos a lo desconocido. Creemos vivir una vida perfecta, sin imaginar que todo puede derrumbarse de un momento a otro, sin previo aviso, sin explicación, sin motivo, y cuando eso pasa; lo menos que imaginamos es que una fuerzan sobre natural es la que cambio nuestras vidas, de forma radical y quizás para siempre. Daniel Fernet, un joven de 18 años, lo aprendió a la mala, y de la forma mas inesperada; hasta el momento había sido solo un chico normal, de esos que pasan desapercibido ante el mundo, un nulo por así decirlo . Sus calificaciones eran buenas, aunque se esforzaba por no ser el "nerds" del salón, no quería estar en el ojo del huracán de los matones del instituto, era aquel muchacho observador; que analiza todo y sabe de todos pero nunca dice nada, vivía ignorando los problemas y sumergiéndose en su propio mundo de fantasía; sin imaginar que, tal ve , era más que un mundo de fantasía... Durante toda su vida había vivido engañado, sin saberlo; creyendo que la vida era tal cual se la habían pintado, viviendo sin prestar atención a esa parte de el que le decía a gritos que era diferente al resto. "Ataques de ansiedad" solía decir su madre cada vez que los sueños aparecían de nuevo, pesadillas sin sentido que le atormentaban desde que tenía memoria; su familia solía decir que estaba loco, que no era mas que un niño fantasioso que no hacia mas que alucinar a causa de todas esas películas de terror y paranormales que no hacían mas que "freír su cerebro". Siempre había sentido una extraña fascinación por lo relacionado con lo fantasioso, por el misterio lo paranormal, por las ciencias ocultas; sin entender porque. Había crecido en una familia altamente religiosa, por lo que era considerado la oveja negra de la familia; no había explicación alguna para sus extraños comportamientos, para sus ataques de ansiedad, para su pesadillas– quizás simplemente estaba loco–¿por que habría de haber algo más?, ¿por que habría de existir otra explicación?. Lo único que hacia era engañarse a si mismo, fingir que era parte de aquel mundo creado por su mente, un ser sobre natural que había sido condenado a vivir entre los simples mortales... por suerte, soñar no hacia daño, solo así lograba lidiar un poco la pesadilla en la que se había convertido su vida. El dibujo se había convertido en su vía de escape, la única manera en que lograba calmar su ansiedad y los temblores de su cuerpo, ¿por que no había podía un joven normal?, ¿por que tenía que haber nacido enfermo? y más aun ¿por que nadie habían logrado dar un diagnóstico definitivo a lo que padecía?. Estaba condenado a ser el "rarito" durante toda su vida... físicamente era como cualquier otro joven, alto de metro 80 de altura, piel clara, ojos claros y cabello n***o siempre despeinado; a veces le daba por hacer ejercicio para liberar las tensiones aunque no era algo constante ni fundamental en su vida, gracias a esas sesiones de ejercicio no tenía un físico desagradable. Con el paso de los años su vida si había vuelto aburrida, monótona; sentía que vivía por vivir, porque su cuerpo se empeñaba en cumplir con sus funciones, sus pulmones se empeñaban en respirar, su corazón en latir, y su cerebro en funcionar, demasiado cobarde para acabar con su propia vida y con un aura demasiado deprimente como para disfrutar vivirla. Vivía como un alma sin propósito, sin imaginar que su vida estaba apunto de cambiar; apunto de dar un giro de 180 grados, cuando aquella mujer de sus sueños, apareciera en su vida... ¿Cuantas veces había soñado con la misma chica una y otra vez?, a lo largo de su vida esa chica siempre había estado presente, la había dibujado un sin fin de veces, podría decir que esa niña había crecido junto a él– desde que fue capaz de tomar un lápiz entre sus dedos– comenzó a dibujarla decían; que era un niño super dotado, capaz de hacer dibujos perfectos a muy corta edad. Pero el sentía que que era algo mas que talento, cuando dibujaba entraba en un trance, veía todo lo que dibujaba con premura, como si el lápiz comenzara vida, haciendo trazos que terminaban formando una imagen perfecta. Siempre pensó que ella era producto de su imaginación, hasta que todo cambio; aquella mañana de instituto cuando el destino la cruzo en su camino... perfecta , hermosa... incluso mas que en sus fantasías, mas que en sus dibujos, ¿quien era esa chica? mas que la mujer de sus sueños, presentía que ella representaba el mas grande misterio que albergaría su vida.