Virgen en Apuros

Esthefy Chantal una chica alegre e ingeniosa, la numero uno en sus materias, su sueño es poder tomar el lugar de su padre y poder hacer viajes de negocios, con a penas veinte años ella ha sobresalido en todo lo que se propone, su lema es "Nunca darse por vencida" junto a su prima y sus dos amigas del alma ha sobrellevado la ausencia de su madre quien murió de un paro respiratorio cuando ella cumplió sus quince años, desde ese día ha llevado el luto en su corazón, sé prometió a sí misma que nada la hará retroceder en lo que ella quiere, todo para que su madre siga orgullosa de ella en el cielo. —¿En qué piensas amiga? —En nada, Lina. —Que has pensado para tu cumpleaños. —Bien sabes, Stella que no lo celebro, no se me apetece nada. — No seas aguafiestas prima, las chicas y yo solo queremos que ese día estés animada, no todo en la vida es solo estudio, también existe la diversión y los chicos. — Todas gritaron al oír a Isadora la prima de Esthefy. —Está bien, sorpréndanme, tienen un mes para que lo organicen, eso sí solamente nosotras tres. —Eres una aburrida, tenemos que llevar chicos guapos. —Si lo desean así no cuenten conmigo. —¡¡Cómo eres!! —Las chicas lloriqueándole. —Ya les dije únicamente nosotras o no cuenten conmigo. —Es mejor de esta manera, Lina y Stella, yo estoy de acuerdo con Esthefy. —Que más da, nada de chicos. Las chicas suspiraban deprimidas al saber que ella no había aceptado que llevaran chicos, más que ellas ya tenían el ojo puesto en dos sementales del área de ingeniería. Esthefy se despidió porque le tocaba almorzar con su padre, y hablar de asuntos financiero, su padre es su mejor maestro. —Estas chicas solo piensan en chicos, mi meta es otra, quiero ser la siguiente Boss de la empresa y viajar mucho como una sofisticada ejecutiva, ya me vi, ya me vi. Se sube a su coche, sin darse cuenta de que una mirada envidiosa la ve a lo lejos. —Ya veremos cuanto te dura esa felicidad primita, te quitaré todo lo que te hace feliz, nada más es cuestión de tiempo.  Isadora quien tiene la misma edad que Esthefy, ella es feliz cuando su prima es infeliz, finge consolarla en los momentos difíciles, pero cuando goza de esa felicidad contagiosa ella se muere de la envidia, a pesar de que ella tiene a sus dos padres y lo tiene todo, pero la felicidad de su prima opaca su felicidad, porque siempre la supera en todo. —Hola, papito. —Esthefy le besa la frente al llegar al restaurante. —Hola, cariño, aún no me decido que pedir. —Pide algo liviano, no tengo mucha hambre, ahora dime que acertijo tienes hoy para mí, lo he esperado con ansias. —ok, solo presta atención. Imagina una bola de nieve que se desplaza por una colina, su tamaño irá creciendo en la medida que va bajando pues cada giro hace que sea más grande. Ahora suponga que esta colina la dividimos en 12 tramos iguales y que logramos establecer que al final a la pequeña bola se adhirió un 24% más de nieve. Teniendo en cuenta que esta empezó a rodar desde lo más alto de la colina, ¿cuánto porcentaje de nieve se adhiere en el primer tramo?. —Veamos, dejame calcular en mi mente. —Tomate tu tiempo hija, mientras tu piensas yo pido nuestra comida. —¡Lo tengo! La respuesta de este enigma es equivalente a la tasa de interés periódica mensual (efectivamente pagada) que es de 1,8088% y no del 2%. ¿Qué opinas de tu hija? —Eres sorprendete, mejor hija no pude haber tenido. —Sí... Papi, si Dios quiere el próximo año me integro a la empresa, ya quiero usar ropa formal y llegar a mi propia oficina, ya verás papito te voy a ayudar en hacer crecer nuestra fortuna. —Eres mi orgullo mi amor, ya tu padre está viejo, creo que me merezco unas buenas vacaciones. —Solo dos días, seré una jefa estricta. —Jajaja hasta con tu viejo padre. —No digas eso, tu estás muy joven a penas con medio paquete. Ambos reían con el rumbo que llevaba la plática, Homer al quedar viudo se volvio solitario y puso todo ese peso sobre su hija, ella le devolvió las ganas de vivir, hicieron fuertes lazos de familia, al ver a su hija que en vez de salir con chicos y andar en fiesta ella piensa en estudiar y ser parte de la herencia familiar. —Gracias, mi querida Jane, me dejaste un pedazo de tu alma, nuestra hija es una buena niña. (Pensó, Homero) La hora del almuerzo se terminó, ella se despidió de su padre para ir a la biblioteca a leer dos libros de finanzas, le gusta ejercitar su cerebro, se reta cada día a mejorar, está concentrada leyendo que no se dio cuenta de que alguien se le sentó a la par, en eso le pusieron una flor en l libro, fue ahí donde pierde la concentración y dirige su mirada al supuesto acompañante. —¿Qué quieres Liam? —Así saludas a tu futuro prometido. —Jajaja de donde sacaste ese mal chiste. —¡Por Favor! No seas tan fría conmigo. —Solo soy realista, no te veo en mi futuro. —Me has clavado una estaca en el corazón. —Chistosa, no te has puesto hacer números que si unimos nuestras familias, seriamos multimillonarios. —Aun de este modo, ¡Lo siento! No te sigo viendo en mi futuro, hora vete quiero concentrarme. —Cuando veas otra chica en mis brazos te vas a arrepentir. —Llevaré flores al funeral de esa chica. —¿Qué quieres decir con eso? —Averigualo. Liam se levantó confundido poniéndole mente aquellas palabras que su amada le ha dicho, se va pensando en que fue lo que ella quiso decirle, a veces ante ella era tan estúpido, que no puede ganarle en una conversación decente, Isadora está viendo a la parejita, sonríe al ver que ella lo ha rechazado, cosa que no dejara ir tan fácil, porque ese joven vale su peso en oro, ya que tiene unas libras de más, ya que no es atlético, pero su personalidad es manipulable con facilidad. —Hola, Liam. —Hola, Isadora. —¿Por qué esos ánimos? —Tu prima me acaba de rechazar, o al menos así lo siento. —Ánimos, no solo ella existe, quien sabe talvez otra chica esté interesada en ti. —Es que a mí solamente me gusta Esthefy. —Que le ves a ella, te aseguro que yo soy mejor que ella, si quieres ponerme a prueba solo dime en que lugar nos vemos. —¿A prueba de qué? ¿Qué estás hablando, Isadora? —¿Alguna vez has dormido con una chica? —¿Qué? No. —¿Te gustaría experimentar conmigo? —Eso, tomo por sorpresa al joven inexperto. —¡¡Hablas en serio!! —¡¡Acaso me estoy riendo!! Yo te puedo mostrar los deseo más bajos que cualquier hombre siente. —¡Dios! Eso sería alucinante. —¿Puedes ahora mismo? —Claro que sí. Ambos se fueron rumbo a un motel, no es la primera vez para Isadora, ya que había estado con los chicos más populares del equipo de futbol, únicamente que ninguno la tomo en serio y la terminaban dejando, ahora tenía su oportunidad de oro para que Liam cayera en sus brazos.