Game Over 2

Bosniak Recordaba que en ocasiones anteriores ya me había sentido así, si, de hecho, era usual, cuando estaba rodeado de perros solía sentirme de esa manera, indefenso, como si fuese a ocurrirme algo demasiado malo que me daba mucho miedo, por eso mismo es que sentía que lo que me estaba ocurriendo en ese preciso momento con Julieth era lo peor que me estaba pasando, aunque ella estuviese a mi lado eso ya no significaba nada para ese punto, en ese punto solo sabia que estaba bajo un peligro conocido en el que usualmente ya sabia lo que pasaba, por mi mente pasaban muchos perros mordiendo mis nudillos, haciéndome llorar e hiriéndome las manos, también poniendo sus dientes en toda mi piel y haciendo que me lamentara por haber ido a algun lugar en especifico, me sentía mal por estar en ese momento ignorando a Julieth pero es que ya no podía ni siquiera mirarla a los ojos sin sentir una especie de miedo profundo, no podía hacer nada para ese entonces y recuerdo como por primera vez me había sentido inseguro con ella, como en peligro, básicamente lo que estaba haciendo en ese preciso momento era simplemente resistir a una de las situaciones que mas me asustaba en el mundo entera, todo por ella, por ella, a quien mas amaba, y lo peor es que sabia que en el fondo ella misma me reprochaba, por sentirme asustado de unos simples perros, puesto que, para Julieth los perros y los animales en si lo significaban todo en ese entonces, de hecho, en el inicio de nuestra amistad, siempre había hablado de lo mucho que le hubiese encantado estudiar veterinaria, que era el arte que mas bello le parecía y que si hubiese tenido la oportunidad se hubiese dedicado mil veces y mil veces mas a ello, a lo que para ella era verdaderamente una vocación, un arte, una forma de amar y de sentir. El estrés estaba haciendo que mi espalda se sintiera cansada y que mi mente estuviese dando una especie de Adios, par aun momento dado, en el que ya habíamos entrado y me vi rodeado de cachorros y perros de diferentes tamaños supe que me iba a desmayar o algo peor, justo en ese momento comencé a recordar muchas cosas acerca de mi, y de Julieth también, me sentía como un animal salvaje viendo los autos pasar de uno a uno, y me decía a mi mismo que si no hubiese entrado a ese sitio no lo hubiera arriesgado todo con mi salud mental hacia los perros, pensaba que si pudiera devolver un poco el tiempo hacia atrás quizá podría hacer que las cosas se sintiesen mejor, tener un contacto no tan directo de primerazo con los perros y no arriesgarme de esa forma, pero inocentemente, intimidantemente, ella, Julieth se me había metido entre los ojos para aceptar tan proposición, pasando por encima de todos mis miedos y agitando como si fuese una botella de agua todos mis sentimientos, pero, yo no era agua, no no, yo era algo peor, y cuando me agitaban, era como una especie de bebida con gas, que al agitarla podía estallar de maneras inimaginables, solo por ella, solo con ella, sabia que a pesar de que estaba con ella estaba sintiendo mucho miedo y quería salir de ese sitio pero ya no sabia como hacerlo sin quedar como un tonto, yo nunca me volvía atrás a pesar de todos los detalles malos, en ninguna ocasión, pero no podía con esa carga, eran miedos demasiados profundos y hasta en ese punto, recuerdo, que ya me estaba preguntando si Julieth si me quería, por que el hecho de exponerme a mis mayores miedos sin mas daba mucho a desear, eso lo sabia, pero ella no estaría dispuesta a aceptarlo en ningún momento, yo nunca volvía atrás, nunca, y no podía hacerlo en ese momento, no podía dejarla sola ahí, y tampoco podía abandonar todas las ganas que tenia de estar a su lado, solo podía desear que en ese justo momento ella me sostuviese en sus manos y no me dejase caer, para cuando mire a mis lados tenia muchos de los perritos cerca, incluso muchos de sus rostros, y mas sus narices estaban muy cerca de mi, olfateándome a cabalidad como si fuese una especie de recién llegado al mundo al que tenían que examinar, y a pesar de que sus caritas se veían muy inocentes no era capaz de calmar todos los miedos que tenia, sabia hacia donde se estaban dirigiendo las cosas, mi corazón se estaba sintiendo muy pesado a medida que ella se alejaba de mi, que iba dando algunos pasos fuera de mi para entretenerse con todos los cachorritos que había, y mientras me iba dejando mas y mas solo rodeado de perros yo temia lo peor, que fuese a hiperventilarme, había recordado para ese entonces todas mis viejas heridas, en el pasado, mas que todo hacia la niñez había tenido varios accidentes en los cuales, o bueno, gracias a ellos había desarrollado varias patologías, entre ellas, yo, desde nacimiento, tenia un asma severa y cuando me sometia a mucho estrés esta misma se iba desencadenando de a pocos, ese era un pésimo momento para recordar que padecía de ello, era realmente el peor momento que tenia para recordar pero, no podía controlar mi mente y solo podía pensar que si Julieth se alejaba tan solo unos cuantos pasos yo iba a sentir como la vida se iba saliendo de mi cuerpo de a pocos, dicen que uno no debe de abrir viejas heridas, pero las heridas acerca de los perros aun eran demasiado nuevas y yo no sabia que era lo que podía hacer, me sentía demasiado mal y pronto comencé a confirmar mis peores sospechas, las peores que en cualquier escenario se me podrían haber ocurrido, mi mente estaba repitiéndolo una y otra vez y por fin, gracias a mi o a quien sabe que, estaba pasando lo que en un inicio había temido, comencé a respirar rápidamente y sentir que el aire me faltaba, estaba en un ataque de asma.