bc

"Us" (BL +18)

book_age18+
618
FOLLOW
1.9K
READ
submissive
sensitive
student
drama
bxb
bisexual
highschool
abuse
first love
school
like
intro-logo
Blurb

No podía estar enamorado de él. No podía. ¡No podía! Sin embargo algo dentro de mí siempre se sentía feliz cuando sus ojos verdes se topaban con los míos, cuando una sonrisa escapaba de sus labios y sus manos cálidas tocaban mi piel por error. Era una tontería pensarlo, ¿enamorarme de un hombre? Pero fue inevitable y con el paso de los días y de las estaciones cedí ante él. Quizá fue su sonrisa, sus ojos, su olor o el sonido de sus voz llamando mi nombre, no lo sé. Todo era un error, un error muy grande que después no podría reparar, ¿por qué quien se enamoraría de la persona que más lo odia? ¿Por qué lo haría?

chap-preview
Free preview
Even & Yo.
—Suéltame. —No. —¡Dije que me sueltes! — grité molesto, Even volteo a verme, sus ojos verdes enojados me hicieron quedarme callado, siempre era aterrador cuando la mirada que me dedicaba parecía llena de odio y rencor. —Y creo que fui claro al decir que no, ¿verdad, Johannes? Así que, quédate callado y camina — dijo mientras me arrastraba por la muñeca, lo seguí sin decir nada más. Llegamos hasta el jardín trasero de la escuela, Even me deslizó la mano que presionaba mi muñeca y me dejó libre, quedó de espaldas a mí, seguí callado, porque estar con él siempre era de esa forma, podía solo guardar silencio mientras él me insultaba o golpeaba, cualquiera de las dos cosas. Pero hoy parecía diferente, un poco más ansioso que otros días, lo vi pasar una mano por su cabello n***o, desee tocarlo también, aunque no entendí porque quería hacerlo, ese pensamiento era demasiado estúpido realmente. Even odiaba que lo tocaran tanto como odiaba que dijera que no cuando me arrastraba sin motivos a ese lugar. Lo escuché suspirar y sus anchos hombros se alzaron por un segundo, volteo a verme por un tiempo que pareció muy largo incluso doloroso. Sin decir nada se acercó a mí, su corbata estaba un poco floja y torcida hacia un lado, me quedé mirando ese pequeño detalle que me irritaba sobremanera, quise poder arreglarla. Cuando lo tuve frente a mí, su mano derecha levantó mi barbilla, me hizo mirarlo. —¿Qué? ¿Qué sucede? — pregunté, él sólo me miró, luego lentamente soltó mi barbilla y volvió a pasarse una mano por el cabello en señal de frustración, luego sin pensarlo o al menos es lo que quise creer me besó. Fui capaz de sentir su dulce aliento sobre mi piel y mis labios siendo aplastados firmemente con los suyos, el suave y ligero gusto del café que había tomado en el almuerzo. Traté de empujarlo, pero él detuvo mis manos con las suyas y las colocó con firmeza contra su pecho, se retiró segundos después, lo miré aterrado, de todas las cosas que esperaba que hiciera ese día no esperaba eso, yo no quería eso, prefería los golpes y los insultos a ser besado por él. —¿Por... qué? — mi voz sonó demasiado baja, mis mejillas ardían con fuerza, Even sólo me observó, la ansiedad que antes había notado en su rostro pareció desaparecer casi de inmediato. Me frote los labios con la manga de mi suéter, él hizo una mueca de ¿dolor? La verdad es que no lo tuve claro. —No hagas eso, vas a lastimarte. —¡¿Cuándo te ha importado que me lastime?! ¿Por qué? ¿Por qué estás jugando conmigo de esta forma? — las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, él guardó silencio, se acercó y me rodeó con sus brazos, me debatí entre ellos, pero no me soltó. —¡Suéltame Even! — grité, sentí como su corazón latía con fuerza contra mi mejilla, las lágrimas corrieron aún más frías sobre mi rostro. —Lo siento — me detuve un segundo, era extraño, imposible escuchar esas palabras de sus labios, me soltó y lo empujé. —¿Tanto lo odiaste? — preguntó, lo miré aterrado, ¿Qué diablos pasaba con él? Rodeé mi cuerpo con mis propios brazos y asentí, lo oí chasquear la lengua molesto. —Ven a mi casa hoy — susurró, se acercó de nuevo a mí y tomó mis lentes con sus manos, los quitó de mi rostro, traté de quitárselos, él solo tuvo que empujar mi cuerpo con una mano para apartarme, retrocedí. —Dámelos. —¿Escuchaste lo que dije? —Dámelos. —Mierda, eres imposible. Te estaré esperando fuera de la escuela, así que, si quieres tenerlos de nuevo, tendrás que venir conmigo a mi casa. —No. —Johannes, no lo hagas más difícil. Seré bueno contigo, lo prometo — sonrió y guardó mis lentes en el bolsillo de su camisa. Me quedé callado. —No me hagas esperar mucho, odio esperar. Dile a tu madre que irás a casa de un amigo a estudiar, no habrá problema si sabe eso. —Even… —¿Qué? — preguntó, miró el árbol que estaba junto a nosotros con atención mientras el viento lo mecía suavemente, luego regresó la mirada a mí, me encogí de hombros porque ahora ya no parecía ansioso sino que, más bien parecía estarse divirtiendo con aquello. —¿Por qué tengo que ir a tu casa? —Lo descubrirás cuando estés ahí. —¿Qué pasa si alguien nos ve juntos? — él enarcó una ceja en mi dirección, ese ligero gesto hacía que su rostro se viera mucho más adulto, suspiro. —No lo hagas tan difícil, solo encuéntrate conmigo a la salida y ya. No me interesa que los demás me vean contigo o no. —¿Y… —Maldición ahora qué. —¿Y si Camile quiere verte hoy? — sonrió de lado y después colocó ambas manos en sus bolsillos algo molesto, se acercó de nuevo a mí, no pude moverme, así que deje que se acerca. —Camile y yo ya no estamos juntos — dijo sencillamente, lo observé, pero no dije nada. —Te ves mejor así, ¿realmente está muy mal tu vista? — una de sus manos apareció de nuevo, sus nudillos rozaron mi mejilla con ternura, eso me aterró. Negué con la cabeza. —¿Por qué los usas entonces? —… —Johannes — dijo mi nombre de forma fría e inexpresiva, querías salir corriendo de ahí ahora. —Costumbre. —Deberías dejar de usarlos, me gustas así — lo miré y él deslizó de nuevo sus nudillos por mi mejilla, luego por mis labios, sonrió y continuó. —Eres muy malo besando — se acercó a mí, apreté los ojos con fuerza, pero no me besó en cambio se quedó a pocos centímetros de mis labios, volvió a sonreír. Temblé. —Nos vemos en la salida — dicho eso, lo vi marcharse mientras las lágrimas seguían cayendo por mis mejillas. ¿Acaso Even era gay? ¿Qué diablos estaba sucediendo con él? ¿Por qué tenía que ser yo quien sufriera todo eso de su parte? Corrí al baño y restregué mis labios con fuerza con agua y jabón. No quería ser besado por alguien como él, no quería que mi primer beso fuera con la persona que más miedo me causaba y que odiaba por ser un maldito conmigo, sin embargo, él ya me había besado. Quizá solo era una estúpida broma. Quizá solo quería burlarse de mí como siempre lo hacía. Probablemente luego me golpearía y se reiría de mí con sus amigos. Pero no tenía más opción que aceptar que Even me había besado, me miré al espejo, un par de ojos color avellana me devolvieron la mirada, hinchados y demasiado asustados, odiaba ser así, odiaba ser la persona de la que él se burlara, jamás le había hecho nada para que actuara de esa forma conmigo. Aun recordaba nuestros años en la escuela primaria, Even siempre tenía gente a su alrededor y era bueno conmigo, después de eso dejamos de vernos cuando entramos a la secundaria y volvimos a reencontrarnos ahora en la preparatoria. Even aún seguía rodeado de personas, pero ahora habían chicas y chicos por igual, y había dejado de ser amable conmigo, todo lo contrario, me acosaba y golpeaba constantemente y yo no podía decir nada a nadie, cuando intenté hacerlo me amenazó y no tuve más opción que callarme. Even era un estudiante modelo, no muchos creerían que me golpeaba y molestaba la mayor parte del tiempo, aún si lo dijera dudaba mucho que alguien hiciera algo para ayudarme. Mierda. El último timbre sonó a las 3 de la tarde, pase la mayor parte del tiempo en la enfermería de la escuela, dijeron que contactarían a mi madre para que fuera a recogerme si me sentí mal, dije que no, por Even y lo que había dicho horas atrás de ir con él a su casa. Tomé mis cosas y salí de ese lugar, en la puerta de entrada con su mochila colgada en un hombro y solo, estaba Even, tragué con fuerza, sonrió cuando me vio, mis piernas se sintieron demasiado pesadas, aún así las obligue a seguir moviéndose. —Hubiera sido más sensato huir. Vaya tonto que eres. Ahora vamos — tomo mi muñeca y me arrastró detrás de él.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

TÚ ME PERTENECES (BL)

read
17.9K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
85.1K
bc

Entre mi salvador y mi verdugo

read
3.8K
bc

Only Mine

read
10.6K
bc

(+18) 40 Días de Sexo - Quédate en Casa

read
189.5K
bc

Navidad con mi ex

read
8.5K
bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
49.2K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook