Gigoló

El joven y apuesto Christopher Blake es un chico apasionado a los ejercicios, tiene descendencia latina, árabe y americano, esta liga de razas hicieron que este chico creciera con una belleza física única, es un chico que desde adolescente llamaba la atención de las chicas de su edad y también de alguna de mayor edad, cuando creció se hizo adicto a los ejercicios y curiosamente esto lo condujo a una vida llena de placer, dinero y pasión. Christopher solía frecuentar un gimnasio cerca de su casa, un buen día luego de salir de clases se dirige como siempre a este gimnasio para hacer su rutina diaria, de pronto y solo por casualidad conoció a Thomas quien casi se cae tras tropezar con unas pesas que estaban en el suelo. —Oye viejo casi te caes ¿estas bien?— Preguntaba Christopher mientras ayudaba a este chico. —Si hermano estoy bien, gracias por ayudarme, no se como las personas pueden dejar las cosas tiradas así en el piso— Exclamaba Thomas. —Si, aquí las personas son algo despreocupadas en ese sentido— —Si lo pude notar, por cierto mi nombre Thomas, es un gusto— —El placer es mío, yo soy Christopher— —Genial amigo y ¿tienes tiempo viniendo a este gimnasio?— —Si un par de años ¿tu eres nuevo? nunca te había visto por estos lados— —De hecho no, siempre e venido, solo que normalmente vengo muy temprano en las mañanas— —Oh entiendo, yo siempre vendo a esta hora, luego de salir de clases o de hacer lo que este haciendo— —Bueno amigo fue un placer, gracias de nuevo por la ayuda, pero ya debo irme— —Tranquilo viejo, hasta pronto— Decía Christopher mientras estrechaba la mano de Thomas. Así pasaron varias semanas y de pronto los chicos se veían más seguido en el gimnasio, tanto que decidieron entrenar juntos, Christopher observaba que Thomas siempre estaba vestido muy bien, su ropa era cara, al igual que sus zapatos, llevaba siempre un reloj distinto y su auto era un Porsche, todo esto despertó la curiosidad en Christopher logrando que un día éste le preguntara a que se dedicaba. —Hey hermano disculpa la pregunta, pero ¿a que te dedicas? en decir en qué trabajas y perdón por la indiscreción— Preguntaba Chris mientras Thomas y el tomaban un poco de agua. —Tranquilo hermano no me molesta que preguntes, por el contrario que bueno que lo hiciste, por que llevo días queriendo decirte algo— Respondía Thomas con una sonrisa en su rostro. —De veras y que es eso que me quieres decir— —Ven vayamos por café y conversemos— Decía Thomas mientras tomaba a su amigo Christopher por el hombro. Pasaron varios minutos mientras los jóvenes se duchaban y se vestían para ir hasta algún café cercano, una vez allí fue Thomas quien inició la conversación luego de pedirle a la camarera dos tazas de café. —Bien hermano, a lo que vinimos, Chris respóndeme algo ¿te gustaría ganar buen dinero?— Preguntaba Thomas mientras se inclinaba hacia atrás en su silla. —No entiendo ¿de que hablas? ¿que es lo que debo hacer?— Exclamaba Christopher algo confundido por lo que su amigo le acababa de decir. —Tranquilo hermano no te preocupes te voy a explicar mejor ¿te gustaría ganar dinero a cambio de sexo?— —Rayos Thom amigo me estás asustando no me digas que eres de esos hombres— —Demonios hermano no, solo pregunto que si estarías dispuesto a tener sexo por dinero, a eso me dedico yo y mira, me va muy bien— —Sigo sin entender hermano, perdona— —Rayos concéntrate, presta atención, lo que te quiero decir es que yo soy un gigoló, para que lo entiendas mejor, me dedico a la prostitución masculina y mis clientas normalmente son mujeres mayores que yo, pero son mujeres con mucho dinero y estas dispuesta a pagar muy bien por una noche de placer ¿ya me entiendes?— —¡Vaya amigo con que es eso! claro ahora lo entiendo todo y que debo hacer para poder hacer eso que tu haces— —Pues primero debes aceptar mi propuesta y luego deberas ir conmigo al Paerversions in a drink éste es el bar de mi jefa, Allisson así se llama ella, allí deberas hablar con ella y será ella quien te dirá el resto— —¿Y tu crees que tu jefa me dé un oportunidad?— —Que si lo creo, hermano estoy seguro, tienes el perfil que ella busca, eres alto, bien parecido y tienes un buen cuerpo, ya con eso garantizas una oportunidad, el resto lo debes hacer tú solo, demostrando que tan bueno eres en la cama, por que de lo contrario creeme que tus clientas se quejaran y te costará en empleo— —Entiendo y cuando podemos ir, quiero hacerlo— —Pues primero debo hablar con Allisson y decirle que llevaré a alguien y cuando ella me lo indique te buscaré o te llamaré— —Perfecto amigo me parece buena idea, vaya debes tener muchas clientas para poder tener todas esas cosas— —La verdad si, pero lo mejor es que algunas son muy generosas y su paga es muy buena, pero amigo ya mi tiempo se acaba así que debo dejarte, está atento a mi llamada— —Claro viejo, no soltare mi teléfono— —Perfecto, ten paga el café y déjale el cambio a la camarera, estamos en contacto amigo— Así se retiró Thomas de esta cafetería dejando un billete en la mesa y despidiéndose de su amigo Christopher. Por su parte Christopher salió del lugar pensando en todo lo que su nuevo amigo le había dicho. «Rayos, que locura no sabia que los hombres podrían prostituirse y menos que podían ganar tanto dinero, necesito ya comenzar a ser esto que Thomas me acaba de decir, voy obtener mucho dinero de esas ricachonas, tendré por fin todo lo que e deseado, seré el gigoló más deseado de Nueva York» Pensaba ambiciosamente Christopher, pero debía seguir esperando hasta que su amigo lo llamara para ser citado con Allisson. Pasaron tres días y Christopher no había recibido la llamada de Thomas y ni siquiera lo había visto en el gimnasio, tomo su móvil para llamarlo él y en ese preciso momento su teléfono sonó, era la llámada que tanto había esperado. —Hola Chris amigo, tienes donde anotar— Le decía Thomas en esta llamada. —Hola amigo si, pero que voy anotar dime— Exclamaba Christopher —La dirección del bar de Allisson— —Dime a donde debo ir y la hora— Decía Christopher, mientras su amigo le dictaba por teléfono la dirección del lugar. Chris debia estar ese mismo día a las ocho de la noche en el Paerversions in a drink para por fin conocer y hablar con Allisson y así fue. Christopher se preparó temprano, se ducho, se colocó una ropa elegante, se colocó suficiente perfume y se retiró al lugar que le indicó su amigo. Al llegar a este sitio Chris quedó asombrado, pues era un lugar que nunca se imagino que pudiese estar en la ciudad, era un bar distinto a los que siempre acostumbraba ir y a penas entró observó como las mujeres entraban a gastar su dinero con los hombres y mujeres que allí trabajaban. —Por fin llegas hermano, pensé por un momento que no vendrías— Dijo Thomas saludando a Christopher por la espalda. —Hermano lo veo y no lo creo, esto es una completa locura— Respondía Christopher llevando su mano a su rostro. —Y te juro que aún no has visto nada hermano, ven sígueme vayamos a la barra por un trago mientras baja Allisson— —De acuerdo vamos, aunque yo no bebo— —Pues mi hermano déjame decirte que desde hoy beberas, ese "yo no bebo" aquí está prohibido— —De acuerdo amigo, lo que tú digas— —Ven toma asiento, Erick dame dos Whiskey dobles— Decía Thomas mientras tomaba asiento con Chris y pedía dos tragos al bartender del bar. Los chicos pasaron al rededor de quince minutos conversando mientras bajaba Allison y en estos minutos Chris pudo observar en diferentes ocasiones como varias mujeres saludaban a su amigo Thomas y no sólo eso, muchas también iban en busca de él, pero aún no podía hacer nada, no hasta tanto no llegará a un acuerdo con Allisson y justo en ese momento ella llego, la gran Allisson Parker. —Thomas querido aquí estoy, dime ya cual es ese amigo tuyo tan apuesto que quiere trabajar con nosotros— Decía esta imponente mujer al llegar a la barra de su bar para conocer a Christofer. —Aqui está jefa, es él, Christopher ven acércate ella es Allisson— Respondía Thomas llamando a Chris. —Hola señora, mi nombre es Christopher y quiero trabajar para usted— Exclamó Chris. —Vaya Thomas tenías razón es todo un galán, cariño eres hermoso, pero por favor no me digas señora, solo dime Allisson— —Disculpa Allisson, soy Christopher pero me puedes decir Chris— Decía Christopher mientras veía de manera provocativa a Allisson. Pasaron un par de minutos allí conversando los tres, hasta que Thomas se marcha por que había llegado la clienta que él esperaba. Allisson le pidió a Christopher subir hasta su oficina para conversar mejor y el sube sin ninguna objeción. —Asi que quieres trabajar como un gigoló, sabías antes tan siquiera que esto existía, que podías vender tu cuerpo— Preguntaba Allisson mientras entraban a su oficina. —La verdad no lo sabía, siempre supuse que esto era sólo una profesión de las mujeres, sin ofender— Respondia Christopher mientras tomaba asiento en los grandes muebles de esta oficina. —No hay por que ofenderse ambos somos adultos y sabemos de que estamos hablando, pero al grano Chris, soy una mujer independiente e imponente debo admitirlo, me gustan las cosas bien hechas, este es mi negocio a esto me dedico y mi nombre y prestigio dependen de que mis empleados hagan bien su trabajo, esto que vez aquí no lo es todo, también hay un servicio más exclusivo y así vez también es más discreto por que hay muchos nombres importantes, gente de la política, gente famosa, no creas que sólo estás personas son quienes disfrutan del buen sexo— —Claro lo entiendo y estoy aquí por eso, por que creo que puedo hacer bien esto y así generar una buena ganancia para mi y al mismo tiempo para ti— —Me parece bien que pienses así, y dime algo Chris ¿tienes novia, estas casado o algo?— —No Allisson, no tengo a nadie— —Perfecto, ahora debo hacer otra pregunta y espero que no te ofendas, te interesan solo las mujeres o los hombres también— —No jefa, nada de hombres, solo me interesan las mujeres— —Que bueno me alegra saber eso, no discrimino a nadie, pero seria una lástima si fueras de esos— —Tranquila jefa despreocupese— —Perfecto Chris, entonces dame un segundo mientras hago tú contrato— —¿Un contrato?— —Si Chris un contrato, soy muy ordenada y en este negocio hay que tener todos los papeles en regla, no puedo permitir que ningún empleado diga que está trabajando aquí sin su propio consentimiento— —Claro tiene razón, entiendo— Decía Christopher mientras se levantaba para caminar un poco en la oficina. Pasaron unos minutos y por fin Christopher firma este contrato por dos años, en los cuales se comprometía con Allisson a ser totalmente discreto con su trabajo, no podía dejar de trabajar para ella en ese tiempo y tampoco podría tener una relación normal con nadie pues esto le podría ocasionar problemas con el trabajo. —Ok Christopher, bienvenido al Paerversions in a drink desde esta noche formas parte de mi nómina— Decia Allison sosteniendo dos copas y una botella de vino para concretar su acuerdo. —Gracias Allison por esta oportunidad— Respondía Christopher muy emocionado. —Bien, ahora desvistete Chris quiero ver qué hay debajo de toda esa ropa— —Es en serio jefa— —Muy en serio Chris no soy mujer de juegos— Decía Allisson muy imponente y pasando seguro a la puerta. Sin más opción Christopher se levanta y comienza a quitarse su ropa, pero sabiendo lo que buscaba su nueva jefa lo hace de la manera más sensual posible, suavemente se quita su camisa y despacio baja su pantalón, se quita los zapatos y quedó solo en ropa interior, Allisson solo observaba, pero ya no pudo resistirse más, Chris era un hombre muy atractivo y despertaba la pasión en cualquier mujer y ella no seria la excepción. Allisson se levantó de su silla y comenzó a tocar a Chris por todas partes, lo besaba por el cuello mientras olía su fragancia, le pasaba sus manos por sus grandes brazos y despacio paso su mano izquierda por su pecho, bajando hasta el abdomen y luego hasta su pene el cual tocó y toco hasta lograr causar una ereccion en él, despacio Allisson fue agachandose y comenzó a besar a Chris por su abdomen plano hasta llegar a su pene y comenzar hacerle sexo oral, Christopher nunca habia estado con una mujer mayor y a pesar de que Allison tenia cincuenta años era una mujer sumamente conservaba y hermosa, tenía una cuerpo hermoso y esto hizo que Chris sintiera placer de estar con ella, así luego de un momento él, la puso de pie, la desvistio y comenzó a besarla por todo su cuello y su boca, al mismo tiempo que le tocaba sus hermosos pechos los cuáles eran operados, le apretaba fuerte sus glúteos, la subio al escritorio, la recostó, la tomo por las piernas y las dobló de manera que le quedaron sus rodillas en sus pechos, teniendola en esta posición Christopher comienza hacerle sexo oral besandole toda su v****a, haciéndola llegar al orgasmo solo con su lengua, pasados unos minutos Allisson no resistió más y le pidió a Chris que la penetrara, al hacer esto Allisson sintió un placer enorme, tuvieron sexo en diferentes posiciones, pero fue cuando Allisson estaba en cima de Chris cuando tuvo otro orgasmo y le dijo a él, que era la persona con la que más había disfrutado del sexo en su vida. —¡Wow! Chris no sólo eres hermoso físicamente, eres un salvaje en la cama, me encanta como me hiciste tuya, fue maravilloso como me hiciste llegar al punto más alto, fue delicioso— Decía Allisson mientras encendía un cigarrillo. —Allisson debo confesarte que jamás había estado con una mujer como tú, wow fue estupendo— Le respondía Christopher a Allisson. —Si tratas a tus clientas así como me trataste a mi, te aseguro que llegarás lejos en este negocio, pero si tomas algunos consejo que puedo darte llegarás aún más lejos— —Que consejos puedes darme, estoy dispuesto a aprender lo que me quieras enseñar— —Debes aprender sobre la Dominación, la Sumisión, el Bondage, el b**m, son técnicas consensuadas que debes aprender a dominar, con esto tus clientas quedarán envueltas en tus redes y te pagaran lo que pidas— —Gracias por tu consejo Allisson, lo tendré en cuenta y aprenderé sobre todos esos trucos— —No me agradezcas aún, más bien ven aquí y hazme tuya nuevamente— Dijo Allisson apagando su cigarrillo y subiendo nuevamente en cima de Chris. Al día siguiente Christopher, fue a su primer día de trabajo y al llegar su jefa Allisson lo estaba esperando para darle los últimos tips. —Aqui esta mi nueva joya, ven cariño debo decirte algo, ya tengo tu primera clienta, se trata de Josephine Garry's ella es una importante fiscal de la ciudad, tiene cincuenta y siete años y esta muy conservada, tiene mucho dinero y esta buscando algo nuevo, tu tarifa será de cinco mil dólares la noche, de los cuales sabes que el treinta porciento es mio— Le comentaba Allisson a Chris mientras le daba un trago al chico. —De acuerdo estoy listo jefa, solo dígame quien es y voy por ella— Respondía Chris bebiendo un poco de su trago. —Ella no está aquí, te dije que había un servicio exclusivo y allí estarás, tu serás mi estrella y te reservare para las mejores clientas— —Esta bien jefa, entonces dígame qué debo hacer— —Debes ir al hotel de Manhattan ella estará allí esperándote en una suite, tienes que ser discreto, entrar sin hablar con nadie, cuando estés en camino te pasaré un mensaje con el número de habitación, así subirás directamente a donde ella esté esperando por ti— —Perfecto jefa, entonces iré a tomar un taxi para irme— —No un taxi no, llévate uno de mis autos, debes ser lo más discreto posible— —Entendido jefa, usted manda— —Asi me gusta, eres muy inteligente mi niño, ve y dile a Richar que te de las llaves del Mercedes Benz— —Ok jefa, me iré entonces, espero su mensaje— —Si ve apresúrate, ah y cuida mi auto por favor— —Tranquila jefa, lo traeré tal como me lo llevaré— —Eso espero, bueno ve a los clientes no se les hace esperar y menos si son clientes de tanto dinero y además poder— —¡Voy!— Respondía Chris marchandose al estacionamiento en busca de este auto que le estaba prestando su jefa. En su camino al estacionamiento, Christopher tropieza con su amigo Thomas. —Hey Chris, ¿a donde vas tan apresurado amigo?— Preguntaba Thomas dandole un abrazo a Chris —Voy al hotel Manhattan, tengo que ver a una clienta alli— Exclamaba Christopher mientras abrazaba a Thomas. —Vaya una cliente exclusiva eh— —Si viejo, luego hablamos debo irme hermano— —Si claro hermano ve, luego me dices cómo te fue, suerte amigo— Le gritaba Thomas a Chris quien ya estaba algo retirado de Thomas pues caminaba de prisa. Christopher llego al estacionamiento y pregunto por Richard, pero éste ya lo estaba esperando pues ya Allisson lo había llamado para decirle, de pronto Chris escucho que se encendió un motor, era el auto que Allisson le había ofrecido a Chris. Y allí estaba, Richard estacionaba este gran Mercedes Benz en frente de Chris, el subió y no podía creer que estaba allí a punto de conducir este maravilloso auto y apunto de vender su cuerpo por primera vez.. «Diablos Christopher quien diría que estarías montado en un auto tan costoso como este, y que te convertirías en un gigoló, lo mejor de todo es que puedes ganar tanto dinero para poder comprar tu propio Mercedes o mejor aún, el Lamborghini que siempre has deseado» Esto pensaba Christopher mientras iba camino al hotel donde lo esperaba su primera clienta, al llegar al hotel sube directamente a la habitación que Allison le había dicho por mensaje, llega y toca a la puerta muy discretamente y cuando se abre la puerta se presenta con su clienta. —Hola buenas noches, soy Christopher y esta noche seré su acompañante, esta dispuesta a pasar la mejor noche de su vida...