Rose era la nerd de la universidad, el cero a la izquierda cuando conoció a Eros, todo estaba bien en su vida. Desde la distancia podía ver al alfa que hacía delirar a todos en la universidad, podía ver lo hermoso que era y como cambiaba de pareja cada tres días, y que por alguna extraña razón su corazón seguía latiendo de amor por él.
Todos conocen a Eros, saben como es y cómo se mueve en cualquier parte de ese estado, no por algo lo conocían como el rey de los barrios bajos de California. Mientras que ella no era más que una simple omega, que lo único que deseaba era terminar la universidad y salir huyendo de ese lugar y olvidarlo.
Eros siempre supo que Rose estaba enamorada de él, y él sentía una increíble atracción hacia ella que crecía con cada mirada. Conocía cada uno de sus movimientos, lo que hacía e incluso cuál era su comida favorita.
Pero, cuando su amigo le pidió de favor que se quedara con ella, no lo pensó dos veces para tomarla en su hombro y llevarla con él y hacerle ver que desde ese día se volvió su Hazinem. Su joya más preciada que meses más tarde terminaría huyendo con su hijo en el vientre y logrando que todo lo que había construido cayera al vacío.