Novios Falsos.

Prólogo. Cuando estás en el ojo público, cualquier cosa por más mínima que sea puede llevarte a la ruina. Eso lo supo Christopher Ventura, cuando dedujo que estaba en problemas. Todo parecía salir bien en esa noche de fiesta en los Ángeles, la locura en la discoteca, el alcohol, las hermosas muchachas con bonitos vestidos y miradas llamativas. Nadie parecía reconocerlo, podía volver a ser un chico normal, con una alocada vida por delante. Todo se desvió cuando una rubia preciosa se acercó a él, era curvilínea, preciosos ojos negros y piel trigueña. Ese vestido rojo le sentaba muy bien, no perdió tiempo, le invitó unos tragos, bailaron y charlaron hasta que fue la rubia quien decidió que deberían dar el siguiente paso. La habitación era muy acogedora como para ser usada durante una hora o quizás más. La noche se les hizo muy corta, la rubia mira a su acompañante dormir plácidamente, la ropa esparcida por el suelo y su cabello desarreglado. Con una maliciosa sonrisa saca el celular de su bolsa y se toma varias fotos, en unas besa la mejilla del dormido castaño, en otra usa su camisa, lo besa en los labios y espera unos minutos hasta vestirse y medio arreglarse para subir las fotos a **. Sabe que eso le atraerá seguidores y su carrera como Youtuber podrá despegar, toma algunas fotos más de la desordenada habitación y del castaño. Toma unos cuantos billetes de la billetera de su nueva víctima y sale campante del motel como si nada hubiera pasado. El castaño despierta a la mañana siguiente con un terrible dolor de cabeza, se da vuelta en la cama esperando hallar a la bella rubia, pero solo encuentra el espacio vacío. Se viste e intenta cubrir su rostro, no debió quedarse dormido pues en la noche es más fácil pasar desapercibido. Llama a un Uber esperando que no se demore mucho y paga por la habitación. Le hace falta unos cincuenta dólares, pero lo demás está intacto. Cuando por fin ingresa al hotel por la puerta trasera cinco pares de ojos voltean a verlo, los chicos solo desvían la mirada, y Raúl, su mánager lo mira mal. —Hasta que te dignas en llegar. — comentó molesto. — Siéntate y dame ideas sobre cómo arreglaré el lío en el que te has metido. — ¿Qué lío? — cuestiona el castaño mientras intenta controlar el dolor de cabeza que tiene. —No hice nada malo. —Sí, claro. — exclama con sarcasmo Raúl. —Gracias a ti, el nombre de Moonlight es más conocido que antes. —¿En serio? ¿Por qué? —Pues una chica subió fotos tuyas muy comprometedoras, las personas que no los conocían han investigado y saben que eres Christopher Ventura, vocalista de Moonlight. — ¿Fotos comprometedoras? ¿Qué clase de fotos? —cuestiona, mira a los chicos y Rubén le extiende el celular donde halla en el perfil de la rubia unas fotos de él sobre la cama con nada más que un cojín cubriéndole su parte íntima, en las demás la rubia sonríe besándole la mejilla, los labios, y hasta usa su camiseta. Como caption ella había puesto: Me encantó pasar tiempo contigo Cris, estoy muy feliz de ser tu novia, sé que seremos muy felices, tú eres mi felicidad, te amo mucho. —Maldición. — exclamó Raúl. — Me van a j***r mucho por eso, men, ya me vi con un diez por ciento menos en mi sueldo por tu culpa, baboso. —Oye, pero ella no es mi novia. Las moonies lo saben. — intentó aclarar el ecuatoriano. —Pues te jodes, porque un montón de fans ya la siguen en ** y en varias redes, la insultan y otras la felicitan. Men, sí que eres pendejo. Ella solo es una busca fama. —¿En verdad? —preguntó Jay mientras veía con pena como varias fan pages subían las fotos y ponían cosas desagradables del castaño. —Sí, estuvo con muchos artistas americanos e ingleses, bueno la lista es larga, y ahora está Christopher Ventura. Oye le regalaste fama en Latinoamérica. —Metí la pata. — susurró. —Sí, tu solito. —acordó Zack. ¨El tiempo es tan cruel, nos odia¨ -BTS; Spring Day.