Le miro confundido y perplejo. Es como si todo lo que había ocurrido hace años atrás siguiera fresco en mi corazón. ─Sí, lo siento. Es que mañana tengo una reunión y bueno, me pongo a pensar en negocios─ le digo una excusa rápidamente. Ella me esboza una sonrisa. ─Vamos, que esperan por el postre─ me toma del brazo, ayudándome a avanzar hacia la mesa. La vista de Lauren me atrapa, colocándome en una situación exasperante. Nos sentamos nuevamente y comienzan a repartir la tarta. Cuando tomo un mordisco de ella, su sabor se vuelve avasallantemente exquisito. ─¿Qué tal está?─Me pregunta Lauren, con gran atención. Levanto mí mirada a ella, observando sus espléndidos ojos. ─Perfecto─ respondo, vislumbrando aquella sonrisa de ella, que permanece igual, la misma de hace unos año