Clavo mis ojos en los de Carter, intentando descifrar la existencia de sus neuronas que no parecen hacer función en este momento. ─¿Su novio? ─Repite Raegan como si hubiera escuchado mal, mientras arquea una ceja. ─Sí, ella y yo lo somos, ¿tienes algún problema con eso? ─Pregunta Carter provocando a Raegan. Este se ríe con escaso humor y rompe la distancia con Carter encarándole. ─¿Qué clase de novio deja a su chica salir de noche sola y no se preocupa si regresa bien a casa? ─Espeta enfurecido el gatito gruñón. ─Creo que esto… ─Gracias por traérmela de vuelta, veo que la cuidaste bien para mí ─Me interrumpe Carter posando su brazo en mis hombros para atraerme a él. Raegan me mira y yo a él sin entender qué es lo que quiere hacer mi mejor amigo. ─No. ─gruñe Raegan tomándome del