No hay lugar para los ángeles caídos (Edición en Español)

Capítulo 11-3

Finalmente, el Jefe Kiyan se encontró con su mirada.

—Mikhail, de la Segunda Alianza Galáctica —utilizó el título de sus placas de identificación—. Acabo de salir de una reunión del Tribunal.

El peso de la expectativa se instaló en la habitación.

—Como temía —dijo el Jefe— los Halifianos han comenzado a avanzar hacia nuestra frontera. Se han aliado con los Uruk y otros grupos de mercenarios que siempre han codiciado nuestra tierra.

Mikhail dio una mirada a Jamin.

—No tengo ninguna disputa con los Uru —dijo.

—Pero ellos tienen una disputa con nosotros —dijo el jefe Kiyan—. Especialmente ahora que temen que tengamos un nuevo mago.

Mikhail miró a los chamanes que lo rodeaban.

—¿Quien? ¿Uno de ellos?

—¡Usted! —dijo el Jefe—. Se corre el rumor de que usted mató a dieciocho hombres.

—M