"Los amaneceres comienzan con sus ojos" *Katherina* Cuando la alarma de mi celular me despierta sobresaltada, puedo notar que ya es hora de que comience un nuevo día. Me alisto de manera rápida, para no dejar esperando mucho tiempo al señor Bartollini. Al bajar y salir del edificio, me doy de cuenta que él se encuentra erguido a un lado del auto, leyendo el periódico. Sus ojos se despegan del papel grisáceo, para darme un ademán con su sombre en forma de saludo. ─Buenos días, señorita Kathe─ saluda, abriendo la puerta trasera del auto para mí. Le doy una sonrisa. ─Buenos días ¿le hice esperar lo suficiente?─Inquiero preocupada cuando llego a la puerta abierta. ─Esperaría días, si fuera posible, para cumplir con mi deber─ acota. Guiñándome un ojo con gracia. Al introducirme al au