Valeria
Horas después…
La cita me dejó conmocionada pero enfocada en mi plan de recuperar lo que me pertenece por nacimiento. Pude dormir poco en el sillón de la suite que pidió Jade, mientras que, ella durmió en la cama junto con mi pequeño Zayn.
Me levanto estirando mis brazos en un bostezo para ver a mi niño correr hacia mí abrazándome. Lo envuelvo con mis brazos y levanto la mirada para ver una sonrisa en el rostro de mi amiga quien se recuesta del umbral con los brazos cruzados.
─¿Cómo está mi pequeño? ─Cuestiono a los hermosos ojos azules que se posan al frente de mí.
─¡Soñé con Superman! ─Exclama efusivo y comienza a saltar─. Era su hijo y yo tenía poderes, ¡volaba! ─Explica emocionado, sostengo su rostro para obligarle a mirarme.
─El hijo de Superman se tiene que ir a lavar los dientes, antes de desayunar ─comento, besándole la mejilla.
Él corre hacia el baño pasándole por un lado a Jade.
─Noto que te dio mucha pelea ─expreso levantándome.
─Solo me metió dos rodillazos en la costilla ─dice y hago un puchero, ella entorna sus ojos en mí─. Te fue muy bien en la cita de anoche ¿No era un hombre horrible? ¿Tienes prometido? ─Cuestiona interesada.
─Estás muy curiosa ─menciono caminando al baño para lavarme los dientes mientras guio a Zayn.
─Me metí al perfil y lo desactivó, como si ya hubiera conseguido su cometido. Lo único que decía de información era un sobrenombre: “Vlad” y su interés de conseguir esposa ─comenta en la puerta del baño llamando mi atención «Vlad ¿Así se llamará?» me cuestiono, escupiendo la espuma.
─Sí, la verdad es muy extraño el sujeto, pero…ya le había visto antes y está malditamente ardiente ─digo en cuanto sale corriendo Zayn. Ella abre los ojos sorprendida.
─Necesito saber más ─dice emocionada.
─Tampoco es que sé mucho de él ni su apellido.
─Val, ¿entonces de qué hablaron en la cita? ─Pregunta desconcertada.
Muerdo mi labio al recordarlo y su apariencia remueve cosas en mi interior.
─De sus condiciones y el matrimonio; hoy me caso ─digo sin más, camino hacia el recibidor, Jade me sigue. Comienzo a recoger el desastre de mi pequeño terremoto mientras él salta en el sillón.
─¿Qué condiciones? Val, tienes que decirme en qué mierda te metí, seré la culpable si ese hombre resulta ser un asesino en serie o algo peor ─comenta preocupada, cosa que también lo estaría.
─No es un asesino ─digo no tan convencida de eso─. La condición…es un poco extraña o demasiado ─acoto.
─Ahora sí tengo miedo; no lo conociste y aceptaste una condición extraña para casarte hoy con él…me dará algo ─menciona de manera dramática.
─Lo sé, es que…fue muy intenso ─comento confundiéndola más.
─Espera ¿Me estás hablando de sexo? ─Pregunta entornando sus ojos─. No me digas que tomaste Vino, eso te abre las piernas rápidamente ─agrega haciéndome reír y niego con la cabeza.
─Me resistí, en realidad quería que sucediera, este hombre no se va con rodeos. Por eso, acepté el trato, hoy sabré su nombre y todo de él. Al casarme él también se ata a mí, no me conoce del todo ─comento sin convencerla completamente, me acerco a ella dejando las cosas encima de la mesa y poso mis manos en sus brazos para invitarla a mirarme─. Estaré bien, te lo prometo. Pero no puedo pasar la oportunidad de conseguir lo que quiero ─agrego, Jade resopla asintiendo.
─¿Quieres que te ayude a buscar un vestido? Mereces casarte con uno muy bonito ─pregunta y asiento dándole una sonrisa.
─Zayn y tú me acompañarán al centro comercial ─acoto para girar mi rostro al pequeño que juega con sus muñecos de superhéroes y solo espero estar haciendo algo bueno por él, asegurarle un futuro, lo que heredará más adelante y un…padre.
**
Minutos después…
Luego de escoger un vestido, me alejo de Zayn y Jade para encaminarme al baño mientras ellos terminan de comer.
─¿Valeria? ─Pronuncia de repente la voz de Akim, arrugo mi cejo para girarme y encontrármelo. Tiene unas pocas bolsas en su mano y se acerca a mí─. Te ves tan hermosa… ─agrega, se inclina para besarme los labios y aparto mi rostro en respuesta no permitiéndoselo.
Él aclara su garganta aceptando el rechazo para dar un paso atrás.
─Lo siento, no pude contenerme ─dice rascándose la nuca para mostrarme los bíceps de sus brazos. Su piel dorada y sus ojos verdes llaman la atención de las mujeres que pasan.
─¿Qué haces aquí? ─Pregunto desconcertada. Él me da una sonrisa
─Paseaba, solo eso ─responde alzando las bolsas─. Un poco de compras ─agrega sin más.
─Que te vaya bien con tus compras ─espeto haciendo ademán de irme, él, sujeta mi brazo deteniéndome. Le encaro con el cejo fruncido.
─El año en que desapareciste, fui a buscarte…tu padre y madrasta me dijeron de tu embarazo con otro hombre y que no merecías casarte conmigo. Luego me pidieron que me casara con Alice y no acepté, pero fueron mis padres los que insistieron, por eso lo he pospuesto. Le pregunté a algunos de tus compañeros de ti y Jade no quiso responderme las llamadas, así que…─dice, llamando mi atención ¿Realmente me buscó? ─…¿Vives con ese hombre? Aunque estabas buscando casarte, estoy confundido ─Pregunta de repente. Me zafo de su agarre.
─No. Cuido a mi hijo sola ─respondo con simpleza. Sin querer ondear en mi pasado, lo que sucedió en aquel hospital y todo lo demás.
─Espera…Eso quiere decir que, ¿aún necesitas casarte? Porque puedo mandar todo a la mierda con mi familia, y nos casaremos ahora mismo ─suelta y abro mis ojos con sobresalto.
Le miro con recelo apartándome más de él. En mí ya no hay química con él ni siento estúpidas mariposas en el estómago, ya hay alguien comprometido conmigo.
─Akim…
─Val, me gustas mucho, toda tú…siempre me has gustado, ahora que te veo estás más hermosa, más experimentada y decidida. Realmente creo que estamos destinados a estar juntos, vamos, casémonos ¿Qué dices, Nena? ─interrumpe emocionado y efusivo dejándome más estupefacta por su descaro. Akim me sujeta de los brazos atrayéndome a él.
Arrugo mi cejo negando con la cabeza para decir: ─¿Qué? Yo no… ─Trato de liberarme antes de que rompa mi gentileza y lo golpee en la entrepierna mandándolo al demonio.
─¡Akim! ¡¿Qué mierda es esto?! ─Exclama de repente la voz de Alice Dubois, en un chirrido asqueroso que interrumpe mi oración.
Giro mi rostro para ver el rostro enfurecido de mi hermanastra, sus ojos están más oscuros y el cabello sigue siendo castaño. Inesperadamente en una fracción de segundos ella camina hacia nosotros, quizá supone que estoy intentando quitarle a “su hombre” cuando lo que quiero es alejarme de él.
─¡Hija de perra desvergonzada! ¡Suelta a Akim o te patearé! ─Advierte poseída por la rabia.
Empujo a Akim apartándolo de mí «No estoy de humor para esto» pienso dejando salir un resoplo mientras le doy una mira recriminatoria a Akim diciéndole con ella: “controla a tu loca” Alice me señala con su dedo caminando enfurecida hacia mí.
─¡Estás muerta, ese hombre es mi prometido! Vete ahora mismo o…
Se detiene en seco cuando la encaro y su cara ahora es un poema al mirarme mejor y darse cuenta de quién soy. Ella también pensó que estaba muerta y no volvería a saber de mí, hasta este momento.
─¿Valeria? ¿Qué…demonios? ¿Cómo es que estás…aquí? ─Pregunta estupefacta como si hubiera visto a un fantasma.
Miro con frialdad su incredulidad para darle una respuesta en silencio, pues no tengo ganas de hablar con ella. Akim intenta sostener mis manos y las aparto con molestia alejándome de la pareja patética que se posa al frente de mí.
─Val, ¿ya no me amas? Dímelo, necesito escucharlo ─suelta Akim insistiendo. Mi pecho sube y baja por la ofuscación. Alice me observa con molestia apretando su cejo recriminatorio al escuchar a Akim.
─No sé qué mierda estás tratando de hacer o buscas en este lugar, pero tienes que saber que Akim es mío…si sabes lo que te conviene, es mejor que te mantengas alejada de él ¡Y si intentas cualquier estupidez, lo lamentarás! ─Amenaza sin más, Alice.
Akim reacciona a las palabras de ella y niega con la cabeza interponiéndose en su camino.
─Te equivocas, Alice, nunca he sido tuyo. Nunca acepté el puto matrimonio, y esto es claro para que sepas de que no nos casaremos, es mejor que mantengas tus amenazas alejadas de Val ─espeta con dureza Akim.
Alice suelta una carcajada pasándose la lengua por la encía mientras me observa de arriba abajo y luego a Akim.
─¿Acaso te piensas casar con ella? No me hagas reír ─suelta con ironía.
Akim aprieta las manos en puños.
─Te guste o no, así es ─responde él, enojándome. «¿Cómo se atreve?» me pregunto.
Noto cómo Alice toma eso de muy mala manera, su respiración se altera como su semblante que se enrojece de la rabia. Ella no es una mujer que acepte la derrota con facilidad, es capaz de hacer muchas cosas malas para obtener lo que quiere y puede pasar por encima de cualquiera con tal de tenerlo.
─¡Ahora sí te voy a matar, perra! ¡¿Cómo te atreves a quitarme a mi prometido?! ─Grita enfurecida o poseída lanzando su bolso al suelo para abalanzarse hacia mí e intentar atacarme. Anticipo su ataque y le sujeto de los brazos forcejando y evito que me golpee…es igual de carroñera que su madre.
Akim trata de apartarla de mí para que no me haga daño.
─¡Detente, Alice, mierda! No permitiré que la lastimes ─gruñe molesto. En un solo movimiento él la sostiene de la cintura empujándola a unos metros lejos de mí.
Alice niega con la cabeza e intenta de nuevo correr hacia mí para golpearme, finalmente, Akim se interpone en su camino protegiéndome.
─¡Quítate de mi puto camino! O de lo contrario yo… ─espeta muy histérica sin poder terminar la oración correctamente. Pero él se mantiene firme encarándola y estoy pensando si correr lejos de ellos, solo que, mi pequeño demonio interior está disfrutando de verla así…solo un poco. Pero decido desistir, tengo cosas más importantes qué hacer.
Acomodo mi cabello y dejo salir un resoplo para aclarar mi garganta. Camino a un costado de Akim encarando con mis pupilas a Alice.
─Lo que él ha dicho no tiene nada que ver conmigo, puesto que…no le amo ni quiero casarme con Akim. Resuelvan su mierda ustedes mismos y déjenme fuera de una puta vez, si lo pudieron hacer por cinco años, háganlo de nuevo y créanme muerta ─manifiesto con seriedad.
Alice me observa sorprendida o confundida mientras que, Akim me muestra una tristeza que en cierto punto lamento.
─Lo lamento, Akim, pero no me casaré contigo. Si tan solo hubieras dicho otra cosa ayer, todo fuera diferente. Eres mi ex, solo eso, además de que ya no tengo nada que ver con la familia Morat ni el trato de matrimonio que tengan con tu familia ─acoto con sinceridad a su rostro y ojos rojos.
─Tengo que irme ─suelto antes de que Akim haga un segundo intento, corto su intención de lleno y me doy la vuelta para irme al lugar donde me dirigía desde un inicio. Escucho el llamado insistente de Akim pero aprieto mis manos en puños ignorándole fríamente, haciendo oídos sordos.
Luego de salir del baño, vuelvo a la mesa con un resoplo.
─Lo estuve pensando ─menciona Jade llamando mi atención mientras Zayn come de su helado.
─¿El qué? ─Pregunto, pero sé a lo que se refiere─. Sé que es absurdo y estúpido que me case con un desconocido, pero está dispuesto a aceptar a Zayn y si todo sale bien…pronto podríamos convertirnos en una familia ─agrego y ella sonríe.
─Sé que será así, mientras tú y Zayn sean felices y estén bien…yo estaré bien con eso, de lo contrario me volveré una asesina en serie para vengar el corazón de mi amiga ─comentando apoyándome a su renuente pensamiento y me provoca una sonrisa.
─¿Voy a tener un papá? ─Pregunta de repente Zayn, él es un niño muy inteligente y con solo escucharnos pudo deducir eso. Muchas veces me ha hecho esa pregunta o ha intentado indagar sobre el paradero de su padre, siempre me afecta de la misma manera. Trato de buscar las palabras correctas, pues en cuanto me case con aquel sujeto, se convertirá en el padre de Zayn.
Jade me observa y se inclina hacia él.
─Por supuesto, pronto vivirás con tu madre y tu papi ¿Te parece bien? ─Dice y suelto un suspiro al ver la sonrisa de Zayn.
─¡Sí! ¡Estoy feliz! ─Responde emocionado derramando un poco de su helado para hacernos reír junto con él.
Jade me da un asentimiento sujetando mi mano. Y puedo hacerme la idea de que Vlad se convertirá en el padre de Zayn. Continuamos hablando y conversando mientras escuchamos las hazañas del pequeño emocionado que pone a mi corazón a latir con fuerza.
**
Akim
Minutos antes…
Me quedo observando la figura tan excitante de Val, alejándose de nosotros y maldigo en mi interior.
─Solo espera y verá, le haré su vida un maldito infierno ─murmura enojada Alice a mi lado. De repente, posa su mano en mi pecho cambiando su semblante para invitarme a mirarla─. ¿Ya terminaste con las compras? ¿Por qué no vamos a comer algo y luego a tu departamento? Podremos repetir lo de la otra noche…la posición que te guste ─acota y sujeto sus muñecas apartándola de mí.
─Sé que estabas siguiéndome, y si no lo has notado, no estoy de humor, así que vete por tu lado ─espeto, haciendo ademán de irme. Alice se interpone en mi camino solo enojándome más. Trueno mi cuello sujetándola con fuerza de sus brazos.
─Me haces daño… ─murmura ahora asustada.
─Has provocado que Val se aleje de mí de nuevo, esta vez no será por mucho tiempo, quítate de mi camino ─advierto sin importarme ni un poco el negocio de mi familia.
─Eres mío ─gruñe exasperada.
─No lo soy, siempre fui de Val ─comento enojándola.
─¡Akim! ─Grita molesta cuando la suelto finalmente para tomar mis bolsas e irme de una vez por todas.
Caminando con la mente caliente y mi pecho exasperado, pienso que debo de encontrar la manera de enamorar a Valeria, recuperarla por completo y tener sus labios de nuevo alrededor de mi polla…no la he probado ahora que no es una virgen insípida, debe de estar más adiestrada su garganta, y solo me imagino cómo acabaré en su hermoso rostro y tetas voluptuosas.
Necesito acortejarla hasta que sea mía, ganarme su corazón y que se case conmigo…no la soltaré jamás, la tendré a mi merced. Mi plan es factible; ella desarrollará los sentimientos por mí, rogará por mí…solo es cuestión de tiempo para que acepte ser mi esposa, a toda costa, así tenga que quitar a muchos de mi camino…
El destino la puso de nuevo al frente de mí, no desaprovecharé esta oportunidad.