Bajo del auto, señalando mi reserva en la habitación más lujosa. Los ojos del recepcionista, me detallan por completo. ─Capitana Miller, los centinelas, han colocado sus indicaciones en la habitación. Está todo listo ─menciona, le doy un asentimiento, recibiendo las llaves de la habitación. Le guiño un ojo, para seguir mi camino hacia el ascensor. Me mentalizo, como si esto fuera otra de mis misiones, solo que, será para mi beneficio. Termino de llegar al pasillo, verificando por los reflejos, mi labial. Dejo salir un suspiro, pasando la tarjeta por la puerta, al hacerlo, esta se abre, mostrándome la elegancia del lugar, tal y como lo pedí. Me coloco el anillo donde tengo el psicotrópico en polvo. Espero unos minutos, sirviéndome un Martini mientras observo la vista en el ventanal de l