Capítulo 16-1
Capítulo 16 Cambiamos de vehículos, pasando de ir con ojos vendados en la parte trasera de un camión a ir con los ojos vendados en la parte trasera de una camioneta. Andrea dice que es un procedimiento estándar. Algún día uno de nosotros será capturado, y cuanto menos sepamos sobre la ubicación de la base, más tiempo los rebeldes pueden entrenar así de cerca de la ciudad capital de los Ghuraba. ¿Estamos cerca? ¡Está al menos a unas ocho horas en vehículo! Por fin, la furgoneta retrocede en algún lugar y se detiene. La puerta se abre. —Está bien —dice Andrea—. Al refugio. Nos agrupamos en un garaje residencial. Las pesadas cortinas opacas oscurecen las ventanas. Los estantes lucen vacíos, a excepción de algunas esporádicas herramientas automotrices. Subimos a la cocina de una casa de
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