Cada paso que doy subiendo las escaleras, más acelerado esta mi corazón.
Al llegar arriba Ada y su esposo me observaban.
-Krystine, luces preciosa- me dice Ada tomándome de las manos.
-Gracias, estoy nerviosa- le digo ruborizada.
-Cuidado Krystine…mi esposo iba a ser su chófer el día de hoy pero el joven Christhop se negó- me informa mientras me da un pequeño abrazo.
Asiento y vuelvo a bajar, cuando abro la puerta la fría brisa golpea mi rostro.
Será una noche algo fría.
Observo a Christhop recostado sobre el auto con un cigarrillo en la mano.
No me gusta que fumen.
Christhop apenas se da cuenta de que lo miro, dirige esa mirada azul a mí.
Sus ojos lucen como el mar apunto de una tormenta.
Intenta sonreír, pero su rostro demuestra que esta sorprendido.
-Hola… se me olvido decirte que, he feliz cumpleaños- digo nerviosa.
Porque me observa tanto, tendré algo mal.
Esboza una pequeña sonrisa y tira el cigarrillo para luego aplastarlo.
Abre la puerta del copiloto.
-Vámonos- dice al ver que no hago nada
Me subo al auto y lo detallo en lo que el cierra y da la vuelta.
Este auto es lujoso por donde se mire.
Conduce en silencio, un silencio cómodo
Que extraño.
Observo como el bosque luce tenebroso, y como solo es alumbrado por la luna.
No pasa mucho tiempo cuando llegamos a nuestro destino.
Bien dicen pueblo chico, infierno grande.
Bajo con cuidado y agarro mi pequeño bolso.
Todo el mundo nos observa y empiezan los murmullos.
Tal vez se pregunten que hace una persona simple y pobre como yo; con Christhop Hoffman.
Christhop me ofrece su brazo, sacándome de mis pensamientos.
Nos dirigimos a la entrada y entre mas caminamos mucha más gente nos observa.
No me gusta ser el centro de atención, me siento mal como si me juzgarán y eso me intimida.
¿Irónico no?.
Christhop nota mis nervios, y me jala más hacia el.
-Relájate, nada va a pasar- susurra en mi oído.
De nuevo esos escalofríos en mi espalda
Cuando llegamos, nos encontramos con una joven que al ver a mi acompañante, traga saliva y nos dirige a una mesa apartada.
¿Por qué le temen?.
Apenas nos sentamos, la joven rápidamente se retira.
Es el momento.
-Oye, de nuevo feliz cumpleaños- le entrego la pequeña caja verde con un moño en dorado- Perdón sino es algo costo- sonrió apenada .
Christhop lo observa con clara confusión.
No se lo esperaba.
-Espero y te guste- hablo tímida, cuando veo que solo lo observa .
La abre y se sorprende.
Una pulsera hecha por mí.
-Lo hice yo- le informo nerviosa.
Y por primera vez, en todo el tiempo que llevo de conocerlo, sonríe pero una sonrisa de verdad.
No sonríe con malicia o otras intenciones.
-Gracias Krystine, de verás muchas gracias- dice mientras se la coloca con anhelo.
Gracias, suena extraño y raro viniendo de él
Pero aunque lo quiera negar, me gusta; me hace feliz.
>>>
La noche transcurre con tranquilidad.
La joven interrumpe nuestra conversación
-El total de la cuenta- coloca el papel sobre la mesa y de nuevo desaparece.
Christhop coloca el dinero sobre la mesa y me indica que es hora de irnos.
Me ofrece su brazo y lo agarro, mientras salimos de nuevo los murmullos se escuchan.
Al salir vemos un grupo de chicos en el estacionamiento.
-Malditos Hoffman- Grita uno furioso.
Algo líquido moja mi brazo y detallo que es sangre.
Ahora siento como algo golpea mi hombro con fuerza
¿ Que son piedras?.
Miro hacia atrás y observo como todos los chicos tienen una gran cantidad de rocas en sus manos.
-Esto es por mi prima- habla otro mientras tira una.
Christhop los mira furioso.
Esto no va a terminar bien.
Se quita el saco n***o y camina hacia ellos.
-No me detendré- espeta cada vez más furioso.
Observo en shock todo.
¿Que les pasa? ¿Serán esas las personas que supuestamente han desaparecido?.
Sea lo que sea a ellos no les irá bien.
-Tranquila, los mataré a cada uno- me grita Christhop- Súbete al auto.
Sin más sigue en dirección a donde ellos se encuentran.
Hola mis amores
Que creen ustedes que pase?