Ada toca la puerta, pero no hay respuesta y con cuidado la abre. La habitación es color beige un poco más chica que la anterior y contaba con una estantería con muchos carros de colección y las ventanas daban al jardín trasero.
Esta habitación es la mitad de mi casa.
La cama esta desordenada y una figura se encuentra de espaldas con las sabanas hasta las caderas.
—Christhop, despierta es hora de desayunar— dice Ada alzando la voz. Se remueve acomodándose mejor.
Christhop Hoffman el menor.
—Levántate, quiero que conozcas a la nueva enfermera la señorita Simmons— le ordena.
—Por favor, ¿Enserio? Es tu nuevo método para que me levante; déjame tranquilo— dice molesto.
—No me hables así, ahora levántate— dijo seriamente. De verdad Ada se había molestado y mucho.
Lentamente se sienta y lo observo; cabello castaño, ojos azules casi grises, su piel es súper blanca, tiene un poco de músculos y se nota que es alto. Esta guapísimo>>.
Dios las cosas que pienso.
Reacciono cuando me mira con el ceño fruncido, desvió la mirada y coloco su plato sobre la pequeña mesa que se encuentra al lado de la cama. Ada me indica que nos retiremos, pero mientras camino siento su mirada en mi nuca.
Bajamos a la cocina, Ada me dice que va a buscar algo y se va; no me dice que tengo que hacer, en medio del silencio se escucha un fuerte golpe que proviene de arriba; subo las escaleras lo más rápido que puedo. El golpe proviene de la habitación de Luka entro y encuentro a Luka golpeándose la cabeza con el librero.
Un episodio.
Lentamente me acerco con cuidado de no espantarlo, a mi abuela algunas veces le daba episodios así y sabia como debía de tratarlo; al principio nos costaba, pero después yo era la que la calmaba. Ojalá pueda hacerlo con él.
Luka empieza a taparse los oídos y gritar sacándome de mis pensamientos.
—YA BASTA—grita—Déjenme, no soy lo que buscan ya déjenme.
Rápidamente lo abrazo y en verdad espero que esto funcione.
—Tranquilo Luka, todo está bien; calma. Vamos respira lentamente y solo concéntrate en mi voz— susurre despacio.
Sentí como su respiración se iba calmando y noté que de su frente corría un poco de sangre. Me separe necesitaba buscar un botiquín, pero no di más de un paso cuando me agarro.
—Necesito buscar un botiquín para poder curarte, ya vuelvo.
Me suelto de su agarre y rápidamente empezar a buscar; voy al baño donde me cambie, encuentro uno y vuelvo a la habitación.
Luka se encuentra tirado en el piso; me acomodo de manera que puedo limpiarle la frente. Se molesta cuando coloco alcohol, se levanta y se sienta dándome la espalda.
Bueno es momento de irme.
—Luka, si llegas a necesitar cualquier cosa me avisas— le informo y salgo.
¿Qué acaba de pasar?