Miro a la mujer que me engañó y no solo eso, prácticamente me dijo a la cara que he perdido control y eso me vuelve loco y muy furioso. Respiro profundamente porque estoy por explotar. ―¿Por qué mentiste? ¡Eres una…! ―Calma, Zaiden, cuida tus palabras…es tu esposa y estamos rodeados de personas, llamando su atención ―interviene Alaric sosteniéndome los hombros, le aparto ofuscado, molesto y a punto de despotricar como nunca a la cría con la que me he casado. ―¿Cómo mierdas no te diste cuenta? Se supone que eres mi abogado y el director del departamento legal de mis empresas ―farfullo hacia él quien se rasca la nuca esbozando una sonrisa. ―¿Recuerdas que te dije que mande a mi asistente a firmar los papeles? ―Inquiere hacia mí y quiero matarlo. Le aparto de mi camino y Marlena me mi