Tenías que ser tú…

Capítulo 7: Westley Mondego debe morir

Punto de vista de Dee

Yo... no debería haber hecho eso.

Oh hombre, no debería haber hecho eso.

¿Por que hice eso?

Golpeé a Westley Mondego: ¡EL Westley Mondego!

Bisnieto del legendario dúo de actores Indra "Indy" Lucielle Mondego y su esposo Vernon Martim Mondego, como en “Indy & Vern" Indra y Vernon. Eran "I Love Lucy" antes de "I Love Lucy".

Joder, su programa tuvo tantas temporadas que seguía siendo la comedia de situación de mayor duración de todos los tiempos, ¡incluso en el año 2023! Fueron los primeros en conseguir color para su espectáculo... ¡maldito color! Así de viejos y poderosos eran sus bisabuelos. ¡Eran prácticamente el equivalente a la realeza de Hollywood!

Y no olvidemos que Westley era hijo del fenómeno global, la Diosa del Pop, Y del maldito R&B, la única Evette. O tal vez debería señalarles la dirección de su padre, protagonista y galán de tres generaciones de mujeres (incluida la mía), el Sr. Armond Mondego, de “Remembrance" y la película “St. Valentine: La verdadera historia del padre Bentley".

Ganó tantos premios solo por esos dos, el tipo ha estado en como un millón de películas y todas son bastante aclamadas por la crítica.

¿O qué pasa con su desfile de primos igualmente famosos? Como los también cantantes Cameron (que está justo frente a mí) y Alicia Dukes (que ya está nominada a un Grammy). El magnate inmobiliario Marcus Dukes y su esposa, la abogada Josefina, que es hermana de su padre. O Manuel “Manny" Mondego, guitarrista y cantante principal de un grupo llamado 'Death Cloud 9', y de quien en secreto (no tan secreto) he estado enamorado desde que tenía trece años.

¿O qué pasa con su otro primo, Desmond Smith, creador de Mmblr y director ejecutivo de la aplicación de r************* más grande desde Twitter? O su otro primo, DJ Fern de “Brooklyn Beach" de MTV, o Quinta, que toca la viola de la Filarmónica de Londres.

Nicole y Laurel, las actrices gemelas que causan sensación en el nuevo thriller de espías de HBO, “Fractal". Diablos, la hija de la hermana de su madre, Lucinda "Lulu" Hawks, se postula para congresista en las próximas elecciones.

Y luego está Jacklyn, el maldito Savage, que está en una liga propia.

Entonces, sabiendo todo eso, ¿por qué hice una estupidez como golpearlo?

Bueno, como todos los errores estúpidos, me pareció una buena idea en ese momento.

Y uno basado enteramente en los resultados de lo que llamaré El Partido.

***

"Creo que esto es una tontería", dije mirando la elaborada puerta de vidrio con apariencia de arte moderno de Kaitlynn Brown. ¿Dónde diablos estaba la manija? “Creo que debería regresar ahora, llamar a un Uber y simplemente ver algo por mi cuenta. He oído que 'What We Do in the Shadows' fue bastante divertido y ya estoy muy enamorado de Kayvan Novak".

"... ¿Nandor el Implacable?" Gemma me miró desde debajo de una nube de flequillo azul celeste. Siempre se teñía el pelo de un color diferente cada año escolar. Combinaba muy bien con su lápiz labial azul real. "Dee… ¿por qué?"

"No lo sé", me encogí de hombros, ya sintiéndome cohibida porque ella logró obligarme a usar algo sin mangas y claramente sin pantalones. Me solté el pelo para restarle importancia a lo grande que era. No era la chica más gorda de Westbrooke High, pero tenía ganas. Sabía que definitivamente era el más pobre... "Quiero decir, tiene ojos muy cálidos..."

"¡No!" Me golpeó en la cabeza, con la mano recta como si fuera un tajo. Su teléfono había dejado de sonar, así que supongo que todo había salido bien. Ahora sólo quedaba el juego de la espera. "Eres súper lindo y debes dejar de codiciar a los ancianos".

"¿¡Antiguo!? Gemma, ni siquiera es...

“¿Tiene más de veinticinco años? ¿Bien?"

"¡No es justo! Primero elijo a alguien que me gusta que es demasiado viejo, luego elijo a alguien que me gusta que parece demasiado viejo...

“—Hozier puede tener la voz de un ángel, pero tiene el rostro de un hombre que llegó en barcos a la isla Ellis en busca de una vida mejor—"

“—Entonces te cagas en el ÚNICO tipo de nuestro grado al que potencialmente podría gustarle también—"

“—Alex Jenkins no es una elección; es un arrepentimiento". Gemma me señaló con un dedo. "No nos arrepentimos hasta DESPUÉS de la escuela de posgrado".

"¡Qué cruel! ¡Él es agradable!"

"Tiene un fetiche". Su teléfono sonó de nuevo con una serie de números que Gemma ingresó en un teclado oculto debajo de una de las... piezas del rompecabezas. Cosa de arte moderno. "Sé que le gustan los pies o algo así".

"¡Gema!"

"¡Lo hace!" Gemma me hizo un gesto para que no la golpeara y rompiera su concentración en la contraseña, francamente, ridículamente larga. "Jim Lawrence me lo dijo después de que rompió con Amy del voleibol".

“¿Amy amazona?" Pensé en la giganta de 6'5" y todo lo que eso implicaba. "¿En realidad?"

"Y Rachel Fairbanks, y Jillian T, y..."

"Está bien, está bien, entonces quizás tengas razón..."

"Siempre tengo razón". Gemma cerró el teclado y esperó. “Escucha, Dee, no importa lo que diga la gente, eres increíble, hermosa e inteligente. Estos trogloditas son demasiado estúpidos para saberlo, créanme. Una vez que salgas de Westbrooke, verás que el mundo fue hecho para ti".

La puerta se abrió en el momento justo. Oh, así es como se abrió una puerta sin manija. Debería haberlo descubierto antes.

"¿Planeaste esto a propósito?" Dije ajustando mi bolso. Grandes respiraciones aquí, Dee. Era sólo una fiesta de secundaria. ¿Qué puede salir mal?

“Realmente quiero mentir y decir que todo fue según el plan, pero también quiero dejar que el destino finalmente te muestre que debes soltarte el pelo. Por cierto, me encanta". Gemma tomó uno de mis rizos y lo envolvió alrededor de su dedo. "Entonces, ¿cuándo lo teñiremos de púrpura, señorita Thang?"

"Una vez que entremos en la misma escuela", dije riendo. Saqué el brazo. “¿Por qué, señora, le importaría seguirme a la cita?"

"Por supuesto, señorita Thang", dijo Gemma con un acento sureño estereotipado. "¡Después de ti, preciosa!"

Y así de simple todo estuvo bien.

***

No todo estuvo bien, nada podría estar menos bien.

"Estás borracho", susurré, más un chillido que algo apropiado. "¡Estás jodidamente perdido!"

"Culpable de los cargos, oficial Rayburn". Gemma levantó las muñecas, las inclinó hacia un lado y casi derribó el ponche, que era más vodka que ponche. “¡Enciérrame y tira la llave!"

“¡Tú condujiste, idiota! ¿¡Cómo se supone que vamos a llegar a casa ahora!?

"¿Ups?" Su sonrisa torcida decía que ella era todo lo contrario. “Noooo, no te enojes, Dee. Podemos quedarnos con Kaitlynn. Está bien. ¿¡No es así, Kaitlynn!?

“Mantén la voz…" La empujé hacia un nicho cuando algunas personas se dieron la vuelta, “… ¡abajo! ¡Otros pueden oírte!

Bueno, tendría que estar bien. Genial, una pijamada sin nada que cambiarse en casa de una persona que no conocía. Realmente me estaba ganando el premio gordo aquí.

"¿Entonces?" Gemma presionó su mejilla contra la mía haciendo un chasquido. “Santo cielo, amigo. ¿Cómo es tu piel tan suave? ¡Nunca has tenido un grano en tu vida! ¡Perra!"

“Gemma por favor…" Pero ya era demasiado tarde, Gemma ya estaba frotando su cara contra mí como un gato en celo, manchándonos a ambos de azul. Genial simplemente genial. Rebusqué en mi bolso, encontré una servilleta y traté de quitarnos la suciedad a los dos para que no pareciera que intentábamos mamarle a Papá Pitufo. "Oh, Dios mío, ¿por qué no sale esta mierda?".

“¿Color pop?"

“Es como un marcador permanente, uf, ¿sabes dónde está el baño?"

“¡En algún lugar, por ahí!" Lo cual no me dijo nada en absoluto, pero sí me lo mostró. “¿ES QUE NOSOTROS—"

Le tapé la boca con la mano.

“Sí, ese es él. Callarse la boca." Más torturador. El diablo en Gucci. "Ew, no me lames la mano".

"Entonces no seas una perra". Gemma se levantó con las piernas temblorosas, con el rostro decidido o al menos tratando de parecerlo. En realidad, parecía un pájaro azul estreñido. “Voy a chuparle la polla. Deséame suerte."

“No, mala idea". Agarré su mano. "Confesarle a la persona que te gusta suena como un error, y dijiste que no cometeremos ningún error hasta después de graduarnos, ¿recuerdas?"

"No será un error si es un milagro". Creo que estaba intentando guiñar un ojo, pero le salió mal. Demasiado retraso para volver a abrirlos. "¡HEY WES!"

"¡Abortar la misión! ¡Abortar la misión!" Pero Gemma era resbaladiza. Literalmente. Se había embadurnado el cuerpo con brillantina y eso, combinado con mis manos naturalmente húmedas, hacía que sujetarla fuera un espectáculo de mierda. “¡GEMA NO!"

“¡GEMA SÍ!" gritó antes de serpentear hacia Wes. El estúpido deportista realmente parecía sorprendido en medio de sus pequeños lacayos en el equipo de baloncesto. "¡Tú, chico!"

“¿Te conozco?" la voz de Westley se había vuelto más profunda hasta adquirir un agradable tono aterciopelado después de la pubertad, un rasgo de la mayoría de los hombres de Mondego.

Gemma se señaló a sí misma, triunfante.

"Bueno, ¿no crees que es un poco extraño no reconocer a tu futura esposa?"

La habitación quedó tan silenciosa que se podía oír caer un alfiler.

No fue hasta que Wes se rió que los demás tuvieron el descaro de seguirlo.

"Santo cielo, lo dices en serio, ¿no?" Dejó su taza y caminó alrededor de Gemma, dando vueltas en círculos como lo hacía un tiburón con su amiga. “¿Por qué diablos querría un pequeño tonto como tú? ¿Cuáles son tus padres de todos modos? ¿Doctores?

"Veterinarios", la voz de Gemma se hundió con su confianza. "Se especializan en animales de granja".

"Supongo que lo harían, viendo la vaca que criaron".

"¡Ey!" Qué pedazo de... Ahora bien, Wes no sabía acerca de los problemas de Gemma por ser dismórfica. Él no había estado presente cuando ella luchó contra la bulimia. Su aumento de peso fue algo bueno. ¡Tenía un tamaño normal y saludable para su altura!

Gemma se estremeció en el acto y las lágrimas hicieron que se le corriera el rímel.

Oh, que se joda Westley Mondego. Pasé entre la multitud de la única manera que sabía, usando todos mis años de ser empujado y mi peso a mi favor. "¡Oye, idiota!"

"Oh, mierda, aquí viene Moby d**k". La risa rebotó en mí. “¿Vienes a salvar a tu compañera vaca marina?"

"¡Tú eres quien para hablar!" Grité. "¡Cualquiera que tenga ojos puede ver las tetas que estás desarrollando!"

“¡Pectorales!" Oh, me había tocado un punto doloroso. “Me están saliendo pectorales. Mi cuerpo está raro con el nuevo entrenador de proteínas que me tiene, todo funcionará".

"No sé." Le toqué el pecho mientras Gemma desaparecía en el baño. Ah, ahí estaba. “Si estas cosas crecen, es posible que tengas que empezar a usar MI sostén".

"¡Ja!" Cameron resopló, sólo para mirar hacia abajo cuando Wes lo fulminó con la mirada. "Lo siento, tienes que admitir que eso fue un poco divertido".

"No, lo gracioso..." Prepárate, Dee, "fue ver cómo arrastraban a su padre esposado en las noticias".

"Tú—" No llores, no llores, "—¡imbécil!"

“Y tú no eres más que un gordo basura de alcantarilla sin amigos que coincidan con tu papá cero. ¿O todavía crees estúpidamente que no tuvo nada que ver con el asesinato de ese niño?

“¡No lo hizo! Tengo pruebas-"

"¿Dónde?" Wes extendió los brazos. “¿Dónde está tu prueba? ¿Dónde está la prueba de que tu papá no mata a niños pequeños? Te apuesto que él también los engañó. ¿Es por eso que quieres que tu papá salga? ¿Eh, Dee? ¿Estás deseando el toque de papá? ¿Bien?"

***

No podía golpear a Wes en aquel entonces, pero ahora los tiempos eran diferentes. Yo era diferente. Después de The Party me dediqué a ponerme en forma. Desquitarse. Entrenando todos los días para poder tener un momento como este.

Escupo a Westley Mondego, condenando las consecuencias.

"Mi papá no mató a esos niños", dije, recogiendo mi mochila y empujando a Cameron fuera de mi camino. “Y él tampoco me tocó".

Y yo también lo demostraría.

Cabello n***o rizado y ojos color canela.

—Y tal vez con el apellido M para que combine con el oro de la puerta.