Mirándola a los Ojos

Capítulo 5

　　En ese momento, Aiden bajó del auto, se quitó el casco de seguridad y se lo entregó al equipo que lo rodeaba; a pesar de su victoria, parecía no haberse inmutado.

　　De pronto, miró a Emery caminando hacia él, así que permaneció dónde estaba y la miró con calma.

　　Al acercársele, dijo: "Juro que no miré a Taylor en ningún momento; de hecho, tu asistente puede decírtelo.".

　　Aiden no dijo nada al respecto; tan solo se limitó a mirarla por un momento, como si quisiera succionarla.

　　En ese momento, la hermosa joven no pudo evitar sentirse incómoda, bajo su mirada, por lo que se apresuró a colocar la delicada mano en su bello rostro para asegurarse de que no hubiera nada extraño.

　　Sin embargo, Aiden continuó mirándola de la misma manera. Tras una breve pausa, la gente a su alrededor no se atrevía a decir nada, por lo que todos permanecieron en silencio un momento.

　　Finalmente, sus delgados labios se movieron levemente al decir en voz alta: "Debo cambiarme; más tarde, iremos juntos a la Oficina de Asuntos Civiles.".

　　Ante esas palabras, Emery lo miró, atónita. "¿Por qué debemos ir a la Oficina de Asuntos Civiles?".

　　"Para obtener nuestro certificado de matrimonio.", dijo Aiden.

　　Después de decir eso, el apuesto hombre se marchó en ese momento y la dejó sola en la pista.

　　El lugar estaba vacío y después de que Aiden se hubiera marchado, estaba a solas con Taylor.

　　Al decir que iban a obtener sus certificados de matrimonio, Aiden se había asegurado de hablar lo suficiente fuerte para que todos escucharan sus palabras con claridad.

　　Tras cerciorarse de que Aiden no la vería, mientras caminaba hacia el vestuario, Emery se volvió para mirar a Taylor, quien sonrió, nostálgico y con un poco orgulloso.

　　Al notar la mirada de Emery, Taylor la miró e hizo una pausa por un momento, antes de caminar en su dirección.

　　Cuando Emery vio que se acercaba, rápidamente dio un paso atrás.

　　A pesar de su reacción, Taylor pareció no inmutarse, pues sonrió y dijo: "Emery, ¿escuchaste eso? Mi hermano acaba de decir que te llevará a la Oficina de Asuntos Civiles para obtener el certificado de matrimonio, así que admito la derrota; de ahora en adelante, serás la esposa de mi hermano.".

　　"¡Nunca me hubiera imaginado que como hombre, pudieras renunciar a tu prometida tan fácil! Taylor, debo confesar que siento vergüenza por ti.", dijo la hermosa chica.

　　"Creo que deberías agradecerme, pues estás a punto de convertirte en la mujer más feliz de M Town. ¿Sabes cuántas mujeres morirían por esta oportunidad? Mi hermano ni siquiera mira a todas esas chicas.", dijo Taylor.

　　De repente, Emery lo miró y sonrió, antes de decir: "De hecho, no quería casarme contigo de todos modos, pues eres un hombre tan despreciable y repugnante. Afortunadamente, supe quién eras en realidad, justo a tiempo.".

　　"¿Qué tiene de malo ser despreciable? Todos solo tratamos de conseguir lo que queremos.", dijo Taylor, antes de continuar: "De todos modos, te casarás con un hombre de la familia Moris, así que definitivamente es una gran noticia para ti.".

　　"Supongo que has planeado todo, ¿no es así? Hay tantas mujeres más guapas que yo, provenientes de mejores familias y son incluso más inteligentes que yo; sin embargo, me elegiste como tu prometida; estoy segura de que sabías que este día llegaría.".

　　A pesar de las duras palabras, Taylor no respondió nada. "Como mujer, es mejor que no sepas demasiado. Emery, debes tener cuidado con tus palabras, especialmente en presencia de mi hermano, pues no importa que seas muy inteligente, nunca serás igual que él. ", dijo Taylor.

　　"Si sabes que Aiden es tan inteligente, ¿por qué has decidido que me case con él? Incluso yo pude adivinar tu plan, ¿qué te hace pensar que él no puede?", preguntó Emery.

　　"En realidad, no tiene algo que ver contigo, Emery, solo tienes que cuidarte. Si puedes ganarte el corazón de mi hermano, nunca tendrás que preocuparte por dinero durante el resto de tu vida.", respondió Taylor.

　　Al escucharlo, sintió su corazón acelerársele.

　　"Sí, yo no debería estar con un hombre como Taylor, así que ¡necesito complacer a Aiden!", pensó la hermosa chica.

　　Después de todo, había confundido a Adrien con un acompañante masculino esa noche e ¡incluso le había dejado ciento dos dólares, como p**o por sus servicios sexuales! "¡Estoy segura de que ese hombre también podrá satisfacer mis necesidades!", reflexionó Emery, emocionada.

　　Ante esa idea, la joven levantó la barbilla y preguntó: "En este caso, no debes hablarme en este tono, Taylor; de hecho, deberías llamarme cuñada, ¿no es así?"

　　Taylor parecía muy sorprendido al escucharla, por lo que se limitó a mirarla, estupefacto, antes de decir: "¡Emery, tú!"

　　"Espero que te acostumbres, pues tendrás que llamarme cuñada en el futuro; de hecho, ¡te sugiero que comiences a practicar!", dijo Emery.

　　Aiden vestía una camisa blanca sencilla y limpia y pantalones negros; tan pronto escuchó las palabras de Emery, no pudo evitar sonreír.

　　"¡Esta mujer es mucho más interesante de lo que había imaginado!", recapacitó el apuesto hombre.

　　"Pídale que se suba al coche.",Aiden dio una orden suave y preguntó: "¿Dónde están sus pertenencias?"

　　Entonces, su asistente personal, Harry Carl, asintió y dijo: "Director Aiden, todo está listo.".

　　Aiden asintió levemente y miró hacia otro lado, antes de salir.

　　Cuando Emery escuchó que Aiden la estaba buscando, se alejó rápidamente de Taylor y se marchó sin decir nada más.

　　Casi de inmediato, Harry le abrió la puerta del coche, al tiempo que decía. "Señorita Sabarth, por favor.".

　　De inmediato, Emery se asomó al interior del coche y vio a Aiden sentado dentro en silencio, por lo que no pudo evitar fruncir el ceño, antes de entrar en el vehículo.

　　Sin embargo, Aiden se encontraba hojeando unos documentos que tenía en la mano, por lo que pareció no inmutarse durante todo el viaje.

　　La atmósfera en el coche era tan silenciosa que Emery comenzó a sentirse inquieta.

　　Tras una pequeña pausa, se mordió el labio inferior con suavidad y preguntó, casi en u susurro: "Aiden, ¿realmente vamos ahora a la Oficina de Asuntos Civiles?"

　　"¿A dónde crees que vamos, entonces?", preguntó el apuesto hombre, sin mirarla.

　　"Yo... me temo que te arrepentirás de tus palabras.", dijo Emery, antes de añadir: "Esto es algo maravilloso que me sucedió, pues siempre sentí que mi corazón no le pertenecía a tu hermano.".

　　Aiden la ignoró y continuó leyendo los documentos. Luego, sacó un bolígrafo y firmó en la última página.

　　Mientras que sus dedos lucían largos y delgados, sus nudillos eran fuertes y poderosos.

　　Entonces, Emery lo miró, aturdida, y de repente, dijo: "Por cierto, ya que vamos a la Oficina de Asuntos Civiles, yo... no tengo nada conmigo, así que necesito tomar algunas cosas de mi casa...".

　　Antes de que pudiera terminar de hablar, Aiden levantó la mano y le arrojó un registro de vivienda.

　　Al tomarlo, la joven lo abrió rápidamente y se percató de que se trataba del registro de su casa.

　　"Yo... olvidé mi tarjeta de identificación, que estaba en el bolsillo de la chaqueta que vestía anoche...", murmuró la hermosa joven.

　　Aiden volvió a levantar la mano y le arrojó su tarjeta de identificación.

　　En ese momento, Emery miró los documentos, anonadada, y preguntó: "Bueno... Aiden, ¿cómo los conseguiste?".

　　Tan solo diez minutos habían pasado desde el momento en que terminó la carrera con Taylor. "¿Cómo es posible que sacara todo esto de mi casa en diez minutos?", reflexionó la joven.

　　"Antes de la carrera.", respondió Aiden de manera contundente.

　　"Oh, ya veo...", dijo Emery.

　　"¿Alguna otra pregunta más?", preguntó el apuesto joven, mientras levantaba la vista.

　　Entonces, la joven negó con la cabeza. "No, nada más ...".

　　"De acuerdo.", dijo el apuesto hombre.

　　Incluso si Emery tenía más preguntas, la chica no se atrevió a hacer más.

　　¿Qué pasa si...? ¿Y si Aiden se molesta con mis preguntas y se queja de que hablo demasiado? ¿Y si no quiere casarse conmigo? ¡Estaré perdida!", meditó la joven.

　　En la Oficina de Asuntos Civiles.