Mi Tesoro de La Vida

Capítulo 2

　　Nueve meses después.

　　Anna Xi tocó su vientre hinchado, se había quedado en el chalé oscuro durante todo este tiempo. Este era el día en que la enviarían a un hospital privado en los Estados Unidos a prepararse para el parto. La familia Xi necesita que todo se haga bajo absoluta confidencialidad, por lo que no podía tener el parto en la ciudad de Nancheng. También era la primera vez en nueve meses que salía del chalé, la habían privado de su celular y le cortaron todo contacto con el mundo exterior durante todo el embarazo.

　　Había estado esperando este día durante más de nueve meses, si no podía escapar, probablemente tendría una vida miserable. La ayudaron a subir a una ambulancia mientras todos los guardaespaldas, médicos y enfermeras todavía estaban en el chalé cargando cosas. Se estaban preparando para su parto en un hospital privado. Anna Xi, aprovechando la falta de atención saltó del auto en secreto y abandonó el chalé rápidamente, a pesar de su gran vientre.

　　Después de salir del chalé, paró un taxi rápidamente. "Hola, por favor llévame a la Empresa Xie; ¡de prisa!" gritó Anna. Se puso pálida y tenía toda la cara hinchada. El taxista la miró por el espejo retrovisor y se sintió un poco extraño. La frente de Anna Xi estaba completamente empapada de sudor. "¡Apresúrate!" Dijo. El conductor pisó el acelerador con prisa.

　　El auto se detuvo en la puerta de la Empresa Xie. Anna Xi no tenía un solo centavo y solo atinó a salir del auto primero, por lo que el conductor corrió tras ella: "¡Oye, todavía no has pagado!" A la mujer no le importaba en lo más mínimo.

　　Irrumpió en el vestíbulo del primer piso de la empresa, fue a la recepción y jadeó: "Estoy buscando... Estoy buscando a Christian Xie. ¡Rápido! ¡Estoy buscando a Christian Xie!" La recepcionista se sorprendió al verla y la observó con mala cara, frunciendo el ceño. Anna Xi estaba hecha un desastre y todavía tenía una gran barriga que era imposible ignorar.

　　"El jefe no está". La recepcionista supuso que esta mujer no conocería al jefe y no quería causarle ningún problema a Xie, por lo que no dudo en responderle.

　　"Por favor, ayúdame a llamarlo, por favor." Las lágrimas de Anna Xi brotaron de inmediato, lloraba desde su corazón. Justo en este momento, el taxista la alcanzó. "Oye, ¿por qué no pagaste el taxi?"

　　La recepcionista estaba muy nerviosa y miraba a la mujer como si algo estuviera mal, así que rápidamente marcó al teléfono de la oficina del jefe. La secretaria respondió a la llamada, la recepcionista le contó la historia en voz baja a lo que la secretaria se quedó pensativa y decidió conectar la llamada a la oficina de Christian Xie.

　　"El jefe contestó el teléfono, por favor, acérquese y responda". La recepcionista pensó que Anna Xi estaba loca así que le dio el teléfono con cuidado. Anna Xi corrió, agarró el teléfono con las manos temblorosas y se lo puso en el oído. Había pensado durante más de nueve meses en lo que diría, pero cuando el hombre por fin estaba al teléfono, las palabras de repente se atoraron en su garganta y no pudo decir nada.

　　"Hola." En el otro lado, estaba la voz fría del hombre. Aunque solo dijo una palabra, su voz seguía sonando suave y texturizada. Los recuerdos de aquella noche, hace más de nueve meses le invadieron la cabeza y dijo apresuradamente: "Christian Xie... Christian Xie, ayúdame... estoy embarazada...”