Al visitar nuestra página, si da su consentimiento, usaremos cookies que nos permiten recopilar información estadística agregada para mejorar nuestro servicio y recordar sus elecciones en futuras visitas. Política de Cookies & Política de Privacidad
Estimado Lector, necesitamos cookies para mantener el funcionamiento de nuestro sitio web sin problemas y proveerle contenido personalizado que satisfaga sus necesidades, para asegurarle la mejor experiencia de lectura. Puede cambiar los permisos para las siguientes configuraciones de cookies cuando lo desee.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
13 Que no deseaba hacer preguntas melindrosas fue algo que escrupulosamente evidenció la señora Gereth mediante el expediente de mantener sellados los labios tras de que Fleda marchara a Londres. En West Kensington no se recibió ninguna carta procedente de Ricks, y por su lado Fleda, sin nada que comunicar que fuera del gusto de ninguno de los contrincantes, se abstuvo de iniciar la correspondencia. Si su corazón se hubiese hallado menos pesaroso, tal vez la habría divertido advertir cuánta libertad de acción parecía otorgarle esta significadora reserva de Ricks. De todos modos no tenía buenas noticias que ofrecer a su amiga salvo en el sentido de que su silencio no significaba que hubiera malas noticias. Aún no estaba en situación de comunicar que hubiera «metido baza»; pero, por otra pa