—¡Mierda, mierda, mierda!— Arden golpea el espejo del baño. Se había declarado con alma abierta hacia Blaire, y a pesar de que ella había respondido de manera positiva, no tenía ni la menor idea de si había sido solamente por el hecho de estába recibiendo uno de los mejores orgasmos hasta este último momento en el que habían tenido sexo, o por la emoción del momento. —¿Preocupado?— Deaton lo sorprende. Arden maldice dándose media vuelta. Le había dejado el baño principal de la habitación para la pelirroja, y él estaba dándose un pequeño baño en uno de los cuartos del pasillo. Esperando tener un momento de privacidad para reconocer lo imbécil que se sentía en estos momentos, al no saber qué decir o hacer en cuanto saliera de esa habitación y tuviera que entrar a donde Blaire lo estuvie