Novia sustituta

indiferencia

Con la cabeza hecha un lío, y toda atormentada salgo del estacionamiento, pero para mi desagradable sorpresa me encuentro con una persona que no quisiera seguir viendo durante mi estadía en esta empresa, pero creo que eso es imposible.

—Jennifer —me llama con una sonrisa, para no ser descortés tuve que de detener mis pasos —¿Estás bien? Te ves exaltada por algo.

Esa sonrisa fingida que tiene en sus labios, estoy segura que se está burlando de mi. Cuando Donan está presente trata de ser la mujer más dulce y cariñosa, pero cuando estamos solas me demuestra esa sonrisa maliciosa y esa mirada afilada.

—Me encuentro muy bien. Y si no tienes nada para decir, dame el paso —le contesto a la pelirroja parada frente a mi con un aire de superioridad.

—¿Por qué tan a la defensiva? —se acerca con esa sonrisa en sus labios —¿Te sientes frustrada por mi presencia?.

—No veo por qué debería estarlo, Morgan. Estoy perfectamente con o sin tu presencia, ¿No te estás imaginando cosas?.

—No finjas conmigo, Jennifer, estás frustrada desde que llegué. Sabes que pronto tomaré lo que es mío —asegura —. Donan ya sabe lo mañosa que es tu familia.

—No te permito que hables de mi familia.

—Tu no me permites nada, por culpa de tus padres perdí todo lo que tenía, si estás al lado de Donan como su esposa es por las amenazas de ellos hacia mí, pero ya no tienen nada con que amenazarme, y no estoy dispuesta a quedarme de brazos cruzados.

No sabía que responderle en este momento porque en parte lo que dice es verdad, sino fuera por mis padres, yo no estaría en este lugar como esposa de Donan. Todo estaría en su lugar si ellos no hubieran intervenido de una manera tan viciosa como lo hicieron.

Sin embargo, esto no me lo tiene que decir a mí, sino a Donan.

—Entiendo que sientas que todo esto es mi culpa, pero yo no tengo nada que ver con lo que te hicieron, ni siquiera sabía de tal amenazas hasta que Donan me contó, de no ser así nunca me hubiera enterado —repuse firmemente —. Si tienes que hacer algún reclamo, no es conmigo con quién tienes que hablar, sino con Donan.

—Por supuesto que lo voy a hacer, vas a ver que pronto te pedirá el divorcio para darme el lugar que me pertenece.

La miré extrañada por sus palabras, porque justo hablé con Donan sobre el divorcio y se negó rotundamente, e incluso cuando me contó lo que mis padres le habían hecho a Morgan para que se fuera, él no mostró molestia conmigo. Hay algo que no entiendo de todo esto.

—Creo que Donan no te lo ha dicho, Morgan.

—¿De qué hablas?.

—Que incluso antes de saber de las amenazas de mis padres hacia ti, yo le había pedido el divorcio porque estaba consiente de la situación, sin embargo, Donan me dio un rotundo «no» como respuesta —confesé, y no sé por qué, pero me dio un poco de satisfacción al ver que lentamente se le borraba esa sonrisa arrogante de sus labios.

—¿Que...?.

—Parece que no tienen muy buena comunicación —esbozo un sonrisa de lado —Donan se reusa a dejarme ir, ni siquiera se molestó conmigo al enterarse de toda la verdad. Así que, como ves, no tengo nada que ver en que no tengas a Donan todavía.

—Mientes —espeta abrumada —Donan...él no... tú seguramente eres la que no lo dejas ir.

Se nota lo mucho que le afectaron mis palabras que incluso empezó a balbucear. Quería seguir diciéndole sus verdades aunque no me sintiera con tal derecho porque tal vez ella no tenga la culpa de lo que le pasó sino mis padres, pero me molesta que toda su rabia se la quiera quitar conmigo, y que aparte no respete el matrimonio entre Donan y yo.

—Puedes pensar lo que quieras, Morgan. Es tu decisión si me crees o no, pero quiero que sepas que yo le he pedido el divorcio a Donan, si él no quiere ceder, no está en mis manos. Que tengas un excelente día.

Y así sin más pasé por su lado sin dejarla que me respondiera, estoy segura que si seguimos con esta conversación me seguirá echando la culpa de lo que le pasa.

Se quedó ahí para sin moverse pensando sabe qué cosas, pero hay algo que me resulta muy extraño. Son los comportamientos de Donan, no sé lo que pasa por su cabeza, Morgan no parece saber todo sobre nuestra relación, pensé que tal vez como eran cercanos le contaría sobre nuestro posible divorcio y que tal vez lo aceptaría.

«Sus actitudes son muy extrañas».

**Morgan Chase**

Volví a la empresa con mi cabeza maquinando todo lo que esa mujer me dijo. ¿Quién se creer que es?. Estoy segura que Donan no la ama, él me ama a mi, si está con ella es por ese matrimonio forzado por sus padres, no debe haber amor.

Solicité un momento con Donan en su oficina, me hizo pasar y cuando entré estaba sentado en su silla presidencial revisando unos papeles. Ni siquiera alzó la cabeza para mirarme como si mi sola presencia fuera lo más insignificante.

«No, esa mujer no puede tener razón».

—Dany —le hablé, él alzó la cabeza de golpe frunciendo el ceño severamente.

—Te he dicho que no quiero escucharte llamarme así nuevamente —espeta con cierta molestia.

—Pero...no hay nadie...

—Ni en la oficina, ni en ninguna otra parte me llames por ese apodo de nuevo, no lo volveré a repetir dos veces.

Sus palabras salen tan frías y tosca que me hacen doler el corazón. ¿Desde cuándo Donan es así?.

La última vez que me topé con Jennifer en esta oficina y que lo llamé por «Dany» delante de ella, se molestó mucho y me lo prohibió rotundamente. Pensé que con mi sola presencia podría provocar malentendidos entre ellos, pero no veo ningún progreso.

Hace tres meses regresé a la ciudad, pero me encontré con un Donan totalmente diferente. Pensé que solo sería cosa de momento porque hacía un año que no nos veíamos, pero nada cambió. Sigue siendo frío y distante, me trata sólo como una empleada más.

Mi regreso no fue nada para él por lo que parece, si no hubiera ido a su empresa aquél día pare pedirle ayuda, él no se hubiera reunido conmigo. Le conté mi situación, de cómo los padres de Jennifer me trataron con tal de irme y darle el puesto a ella, pero no lo vi disgustado, ¿Que está pasando con él?.

Las palabras de esa mujer vienen a mi cabeza nuevamente. ¿Donan no ha querido darle el divorcio? ¿Por qué razón? ¿Por qué no hizo nada sabiendo todo lo que me hicieron sus padres para dejarlo días antes de la boda?.

—Hablé con tu esposa —solté sin tanto rodeo. Él me lanzó una mirada mortal tensando la mandíbula como si lo que le acabara de decir fuera un horror para él.

—¿Que le has dicho a mi esposa? —deja los papeles a un lado y se levanta de su asiento—. Habla, Morgan. ¿Qué demonios le dijiste?.

—Que pronto te vas a divorciar de ella —confesé, y noto como se le oscurecen los ojos —. Tienes que hacerlo, Donan, yo era tu prometida y nos íbamos a casar de no ser por ellos.

—No tienes derecho a meterme en mi vida y en la de mi esposa —gruñe con una mirada fría sin una pizca de afecto —. No quiero que te acerques a ella. Tú y yo somos pasado, lo que pasó quedó en atrás.

—¿En el pasado? ¿Todo lo que yo tuve que vivir quedó en el pasado? Nos íbamos a casar, Donan, íbamos a ser felices juntos.

—¿Todo fue sufrimiento para ti? ¿Estás segura?.

Me quedé helada. ¿Se habrá enterado que tuve un amante cuando me fui a otra ciudad por culpa de los padres de Jennifer?. Si, ellos me dieron una cantidad de dinero considerable aparte de sus amenazas, me fui con mi abuela a otro lugar, y en ese lugar me encontré con mi amante, y tal amante me dejó en la ruina. Todo un año la pasé de maravilla, pero por culpa de ese hombre perdí a mi abuela y todo mi dinero.

Tuve que volver para recuperar a Donan nuevamente, no me gustaba el hecho de que estuviera casada con esa zorra de Jennifer, solo era una socia de la empresa y terminó siendo la señora Fox.

Era demasiado injusto porque ese lugar era mío, y ahora mismo estaría yo a su lado disfrutando de la dicha de ser su esposa. Quizás fue muy fácil para mí irme a otra ciudad con otro hombre, pero eso no deja dicho que no haya querido a Donan, él es mío y cueste lo que me cueste lo voy a recuperar.

—No sé por qué has cambiado, Donan, tú no eras así —gimoteo para así llamar su atención como solía hacerlo antes —. ¿Esa mujer te ha hecho algo? Nosotros nos queremos desde hace mucho, nos conocimos desde niños, ¿Te has olvidado de todo lo bonito que vivimos?.

—Sal de mi oficina.

Sus palabras tan secas me dejaron pálida. No tuvo lástima de mí ni siquiera porque estoy llorando delante de él.

—¿Por qué me tratas así, Donan? ¿Es porque ahora la amas a ella?.

No me responde, su silencio fue un balde de agua fría para mí porque eso me da la respuesta que necesito, y no quería que fuera verdad todo lo que Jennifer me decía.

—Vuelve a tu puesto de trabajo, Morgan, estoy bastante ocupado ahora mismo —volvió a tomar asiento sin importarle mis lágrimas.

—Incluso me diste un lugar como secretaria...

—No esperes un rango más alto en esta empresa, no sería justo para otros empleados. Te estoy ayudando porque me lo pediste desesperadamente, Morgan, pero no colmes mi paciencia, no quiero ser duro contigo.

¿Más de lo que es ahora? Este no es Donan, ¿Que me está pasando? ¿Acaso no me extrañó todo un año?. Estoy segura que me dio un lugar en esta empresa por lástima ya que lo perdí todo, así que tengo que usar esa lástima a mi favor.

No importa lo que me cueste, Jennifer no se quedará con Donan, él fue mío desde un principio, y lo seguirá siendo aunque se porte así conmigo ahora.

—Está bien, Donan, pero...¿Es cierto que Jennifer te pidió el divorcio?.

—¿Ella te lo dijo?.

—Si, incluso dijo que haría todo lo que fuera para conseguirlo, parece que no soporta estar a tu lado, Donan. Lo decía tan fríamente que sentí un poco de pena por ti.

Se quedó en silencio pensativo. Si logro hacer que crea todo lo negativo que le invento de Jennifer, seguramente pronto habrá un divorcio.

—Puedes retirarte.

—Si necesitas algo...

—Dije que te retires.

—Está bien.

Se le ve molesto, creo que lo que le dije está funcionando. Salí de la oficina con una sonrisa sin dejar notar mi decepción por la forma en cómo me trató Donan, no tengo que demostrar debilidad ante nadie.

Creen que porque lo perdí todo soy como ellos, pronto todo esto va a cambiar y seré la señora Fox que guiará esta empresa.