En su despacho, parado frente a la ventana y admirando un atardecer donde el sol descendía con sorprendente rapidez a su parecer entre los árboles, Noah tenía un verdadero lío en su cabeza. Una parte de él luchaba contra todo lo que le había dicho no solo Isaac, sino que también su mejor amigo, Miles y Nolan, negándose a creer realmente que alguien tan dulce como Henry podría hacer algo tan despreciarle como mentirle por tantos años respecto a una herida aparentemente falsa solo para mantenerlo a su lado. Conocía a Henry tanto como Della, y aun cuando los tres habían tenido un comienzo difícil gracias a las malas influencias de Petra, sabía que ambos eran buenos chicos, pero así también no era ciego completamente ellos. Della podría ser algo molesta y un poco entrometida con su vida, pe