El Regreso de la Prometida Virgen

Prólogo l : Regresé

PVO Nick Coleman.

_¿No crees que ya se está tardando demasiado en llegar?.-Pregunto por milésima vez a Iván, mi amigo, socio y mano derecha en los negocios.

_Tranquilo, es la primera fiesta que ofrece Aldric como heredero en el país, es normal que se tarde, quizás se entretuvo con la prensa en la entrada, escuché que vino con su prometida, muy pronto su esposa. Así que ya sabes, dile a Rubí que se haga amiga de ella, eso nos dará un plus en los negocios.

_Ya se lo dije, descuida, nosotros debemos enfocarnos en ellos, y más ahora que la empresa está pasando por una crisis. Aldric es nuestro amigo, él no puede negarse a ayudarnos.

_Sí, pero ahora es el heredero del grupo más poderoso de Europa y quizás de los Estados Unidos y no se si tenga tiempo para nosotros.

_Por supuesto que lo tendrá, él le debe mucho a mi familia.

_Sí claro Nick.

Aldric Forrest, quien hubiese pensado que ese bastardo criado en mi familia y del cual a veces nos burlábamos en el colegio, resultaría el bastardo perdido de la familia más rica de Europa, incluso los medios de mi país lo sitúan entre las 10 familias más poderosas del mundo, todo un afortunado.

_Oye, como que muchas rosas rojas adornan el ambiente, ¿No te parece Nick?

_Rosas rojas.-Murmuro y me viene a la mente el recuerdo de aquella mujer coja a la que abandoné para estar con su hermana, aunque bueno, no fue mi culpa que ella muriera en ese incendio, fue suya por meterse dónde no debía.

_¿De nuevo hablando de Rosas rojas Iván?¿O es que acaso te gustaba tanto que te gusta mencionarla?

_¿Que? Ay no, ¿No crees que me iba a gustar esa coja? Por supuesto que no, es solo que tenía lastima por como la utilizaron, ella no se merecía ese final.

_Nosotros no planeamos nada Iván, ella murió en ese incendio sola, pero ahora no viene al caso mencionarla, debemos enfocarnos en atraer la atención de Aldric Forrest y su prometida, no pensar en mi hermana muerta.

Rubí tiene razón, pero es que hay tantas rosas rojas que me la recuerda a cada rato, a Alicia, esa mujer coja y nada agraciada a la que tuve que fingir amar y no solo con ella, sino con la prensa, y todo porque mi abuelo se hartó de mi comportamiento inmaduro y creyó que una practicante de clase media, inteligente y virginal, sería la solución, ni en broma, pero después de su muerte he comenzado a cuestionar mi mal comportamiento para con ella. Si que fuí injusto.

_Amor, amor, ya los anunciaron, vayamos al grupo de adelante, quiero que nos noten.

_De acuerdo Rubí.

Rubí, la hermana gentil y hermosa de Alicia. Ella es la mujer con la que quería casarme pero mi abuelo no la aprobaba, según él, Rubí era una mujerzuela de dudosa reputación, nada comparado con su sosa hermana. Totalmente en desacuerdo, Rubí siempre me fue fiel y me lo demostró. Hoy es mi novia y eso porque estuvo embarazada pero perdió a nuestro bebé debido al incendio donde murió Alicia.

_Ahí está Aldric.-Dice Iván mirando a lo alto de la escalera por dónde bajarán los dos.

Sí, puedo distinguir a Aldric y de pronto a una mujer que aparece a su lado, tiene un vestido rojo que se ajusta a su silueta resaltando sus curvas.

_Wow, pero que mujer que se maneja Aldric.

_¿Quieres calmarte Iván? Este no es momento de hacer alarde de tus coqueterías.-Le llama la atención Rubí, pero no es la única mujer celosa, puedo ver cómo la mayoría de las damas arrugan la cara al verla.

Vaya Aldric, ¿Me pregunto quién fue la dulce que atrapó tu frío corazón? Recuerdo que siempre en las fiestas rechazaba a las mujeres porque según él, ninguna era lo suficientemente atractiva, incluso traje algunas modelos de Victoria Secret para que satisfacieran sus deseos pero ni eso, a veces me cuestioné si era gay o no, pero después de ciertos rumores de la prensa Europea, escuché que era un mujeriego empedernido que cambiaba de mujeres a diario, este resulto peor que yo.

_¡Pero que mujer!.-Escucho a mi lado.

_No dudaba del gusto de Forrest.-Le dice otro.-Es un monumento de mujer.

Creo que algunos comentarios se están pasando del límite, aunque no voy a negar que ver aquellas piernas expuestas ha hecho que sude un poco y comience a excitarme al imaginarme estar entre esas hermosas piernas, quizás le proponga a Aldric un trío, ¿Porque no?, pero conforme van bajando de la escalera mi sonrisa y excitación va desapareciendo.

_¿P-pero que significa esto?.-Rubí es la primera en hablar.

_¿Esto es una broma, verdad?.-Agrega Iván viéndome con la boca abierta, esperando una respuesta mía.-¿Nick?

Pero que quiere que diga, yo también estoy viendo lo mismo que ellos.

_Bienvenida Srta Alicia, es un placer verla de nuevo.-Menciona la esposa del gobernador que al parecer la conoce. No, no puede ser que sea la misma Alicia, es imposible. Ella era castaña, pero esta es rubia, ademas coja, sin gracia, todo lo contrario a la mujer que veo ahora.

_¿Que se supone que hagamos?¿Nos acercamos?.-Interviene Iván haciéndome reaccionar, pero es demasiado tarde, Aldric se acerca con ella hacia nosotros.

Calma Nick, es imposible que sea ella, quizás solo sea casualidad el nombre y sus similares facciones , bueno esta no es coja, de eso no hay duda.

_Nick, Ivan, cuánto tiempo.-Mira a Rubí pero ella solo le sonríe, él no la conoce, ademas ella sigue mirando fijamente a la rubia de vestido rojo con nerviosismo.

Vamos habla, di algo.¡¿Pero que?! ¡¿Como?! Cuando la mujer que se parece a tu ex prometida, con la que estaba apunto de casarme me mira de manera altanera, despectiva, como si yo fuera poca cosa.

_Si, es bastante tiempo Aldric, felicidades por asumir el Imperio de los Forrest.

_Gracias, era solo cuestión de tiempo Iván.

Mierda.

_Es cierto, pero que descortesía la mía, no les he presentado. Nick, Iván, Srta, les presento a mi prometida, Alicia, y la que va a ser la presidenta del grupo Coleman apartir de ahora, va a trabajar con ustedes, espero que me la traten bien.

¿Que dijo? La mujer está por hablar pero intervengo.

_¿De que estás hablando Aldric?¿P-presidenta?.-Pero si yo soy el presidente.

_¿Que?¿Acaso no te dijo tu abuelo? Vino a pedirnos ayuda personalmente para salvarlos de una crisis, y bueno, no podía negarme.

_¿Mi abuelo?

Asiente y siento que la conmoción dentro de mí crece.¡Como pudo hacerme esto mi abuelo!

_Sí.-Por fin habla ella, pero no es esa dulce voz a la que estaba acostumbrado a escuchar.-El Sr Coleman vino a pedirme, a suplicarme que me haga cargo de su empresa Nick. Espero que nos llevemos bien.-Nos dice y estira su mano esperando que yo haga lo mismo. Esto debe ser una pesadilla, una horrible y absurda pesadilla.

_¿A-alicia? ¿H-hermanita?.¿Pero como es que estás viva? Dijeron que moriste.

Alicia le dirige la mirada pero no le responde más que con solo una leve sonrisa que puedo jurar fue de desprecio.

_Aldric vámonos, aquí ya me aburrí.-¿Que dijo? Eso fue español.

_Como desees mi amor. Con permiso.

Alicia y Aldric se pierden entre otro grupo de importantes empresarios, ignorándonos por completo toda la noche, como si no existiéramos, como si no importáramos, como si fuéramos basura.

_Es ella, es ella, esa voz, no hay duda.-Masculla Rubí una vez que estamos en el balcón.

_Pero tu hermana era coja, gorda, castaña y no sabía hablar español. Es todo lo contrario a tu hermana Rubí, ademas ella no confirmó que lo fuese y si mas no recuerdo, los restos de Alicia fueron encontrados ¿No? Osea es imposible que esta mujer lo sea.

_P-pero...

_Ivan tiene razón, es imposible que esa mujer tan elegante y fina sea Alicia, es imposible, solo se parece a ella, nada más.

Sí, debe ser solo eso, un doble que tenemos todos en el mundo y esta es la doble de Alicia Newman, la hermana de Rubí, la mujer con la que la engañé.

_Creo que por el momento debemos retirarnos Nick , no me gusta eso que dijo, que ahora es la nueva presidenta del grupo Coleman.

Eso tampoco me gusta.-Bien, vámonos por ahora.-Dirijo mi vista a la llamativa pareja y de nuevo siento una extraña sensación al verla, como un estremecimiento.

_¡Nick!

_Ya voy.

Yo, Nick Coleman, el heredero de la prestigiosa familia Coleman, me retiro de la fiesta en honor a Aldric Forrest sin presagiar, que este sería el comienzo del sufrimiento a pagar por mis errores del pasado, y esta mujer que de alguna manera me enciende la entrepierna, se encargaría de hacérmelo pagar... con creces.