A Sus Ordenes

Capítulo 4 : Renunció

Sus ojos me inspeccionan cuidadosamente, puedo ver un poco de su asombro en su rostro , pero rápidamente lo disimula volviendo a un gesto sereno y sin expresión.

Jamás imaginé encontrarme con este hombre nuevamente y menos que trabajaría para él y estuviera comprometido.

—¿Acaso no piensas presentarte niñata? —Las palabras de su prometida me sacan de mis pensamientos —. Demuestra aunque sea un poco de modales.

Carraspeo tratando de que la voz me salga , porque me siento completamente muda.

—Señor Reyes , mi nombre es Justine Clark y soy la recomendada por la familia Vance .

—Anastacia, déjame a solas con la dama para poder hablar tranquilamente sobre su trabajo.

—Pero , yo soy tu prometida y la que más está en casa —Reprocha y este le da una mirada desaprobadora —. Esta bien , saldré a reunirme con mis amigas .

Le da un casto beso y sale taconeando como solo ella sabe hacerlo.

Cuando cierra la puerta me levanto rápidamente y camino a la salida.

—Renunció.

Es lo primero que digo , me levanto de la silla y camino a la salida .

—¿A dónde vas? —Siento como me toma del brazo y me gira estrellando mi cuerpo sobre fría pared de su oficina —. Necesitamos hablar .

Sus ojos me miran fijamente, puedo sentir su respiración como se combina con la mía y no puedo evitar sentirme nerviosa .

—Señor Reyes , déjeme ir —Trato de soltarme de su agarre pero es en vano —. No veo de que tengamos que hablar usted y yo.

—De muchas cosas —Coloca sus manos a la altura de mi cabeza —. De como sabías quién era , de como llegaste aquí y de como te fuiste aquella noche como un ladrón a mitad de la madrugada.

—No sabía quién era usted, llegue aquí por recomendación de la familia Vance y me fui aquella madrugada de esa manera porque solo fue sexo ocasional , ahora déjeme ir .

Lo empujó apartándolo de mi , cuando trato de zafarme de él nuevamente me acorrala y su mirada es seria .

—¿Por qué quieres renunciar? , ¿Por ética o por miedo?

—¿Miedo a qué? —Pregunta ingenua —. No tengo miedo a nada , simplemente no pienso trabajar con el hombre que tuve sexo hace algunas noches.

—Desde el momento que decidiste irte de el apartamento a mitad de la madrugada todo quedo olvidado , no tiene de que preocuparse señorita Clark .

Me mira fijamente y puedo ver como sus ojos tratan de intimidarme , asiento y lo empujo alejándolo de mi .

—Siendo así señor Reyes , mantenga su distancia conmigo, solo soy una nueva empleada aquí.

Retrocede , acomoda su saco y suspira volviendo a su asiento.

—Me dijo Anastacia que no tienes experiencia alguna , sin embargo Adriana me ha dicho que las pocas horas que llevas aquí te desenvuelves bien.

—Su prometida tiene razón, no tengo experiencia, pero se lo básico en cocina y limpieza señor Reyes.

—También me hablo sobre que esta en la universidad, ¿Qué estudia ?

—Arquitectura señor Reyes, mi horario de universidad empieza desde las 8 de la mañana hasta las 1 .

—¿A qué universidad asiste?

—Columbia University señor .

—¿Asiste a una de las universidades más caras del país? —Asiento —. ¿Como pagas tu carrera universitaria?

—Eso es algo meramente privado señor .

Por su semblante se que mi respuesta no le ha gustado , pero eso es algo privado y él es solo mi jefe.

—Esta bien señorita Clark , su hora de trabajo empezará desde las dos de la tarde hasta las diez

—Señor, de ser así no tengo porque quedarme a dormir aquí, si bien puedo irme a mi casa a la hora de terminar mi trabajo.

—¿Le molesta dormir aquí?

—No señor , pero tampoco pienso molestar.

—No lo hace señorita Clark , una de las condiciones del trabajo es dormir aquí en su lugar de trabajo por si se le necesita.

—Esta bien señor.

Abre un portafolio, saca de el un documento y me lo entrega . Al leerlo me doy cuenta que se trata del contrato de trabajo.

—Puede leerlo cuidadosamente, tómese el tiempo que desee , así si tiene alguna objeción me lo hace saber y de no tenerla solo fírmelo y me lo trae.

Observo el contrato leyéndolo con precaución, siento su mirada sobre mi , levanto la mirada y lo veo mirarme fijamente.

—¿Algo qué me quiera decir señor Reyes?

—¿Qué edad tiene usted señorita Clark?

—Veintidós años señor Reyes .

Murmura algo y niega ofuscado.

—Puede retirarse señorita Clark , es todo .

Lo miro sin entender su extraña actitud, me levanto , ruedo los ojos fastidiada y salgo de su despacho rápidamente.

El día pasa bastante rápido y el resto del día no lo veo . Ayudo a Adriana a coordinar algunas cosas , luego preparamos la cena .

—La señora Anastacia cenará en la mesa con algunas amigas , yo me encargaré de llevarles la comida , tú te encargarás de llevarle al señor Reyes la comida a su habitación.

—¿A su habitación? —Espeto asombrada .

—¿Tienes alguna objeción? —Me pregunta Adriana preocupada.

—No , solo que soy nueva para esa tarea , mejor envía a una empleada de confianza.

Ella y Simon me miran divertidos y ríen .

—Deja de decir bobadas niña , —Me entrega la charola —. Desde que pisaste esa entrada te volviste una empleada de confianza , así que deja las tonterías y llévale su comida al señor .

Suspiro dándome por vencida, salgo de la cocina y subo las escaleras hasta llegar a su habitación.

Doy unos golpes , pero nadie me responde , trato una segunda vez esperando respuesta pero nada .

La charola se me empieza hacer pesada , sin más opciones abro la puerta entrando sin autorización.

No veo rastros de él, coloco la charola sobre la mesa a un costado de la habitación y empiezo acomodar todo sobre la mesa.

Cuando termino , sonrió y me giro chocando con algo o con alguien, quién . Cierro los ojos esperando el golpe al caer , pero lo único que siento son unas manos húmedas las cuales me sostienen por la cintura.

Abro los ojos suavemente y veo a Andrew sosteniéndome mientras me mira fijamente.

Reparo cada rincón de su cuerpo y me doy cuenta que solo lleva una toalla enrollada sobre su cintura .

Me separo de él rápidamente, carraspeo y retrocedo lo más que puedo.

—Lamentó haber entrado así, —Titubeo —. Toque pero nadie respondió señor y la charola ya se me estaba volviendo pesada.

—No te preocupes, me estaba duchando y no oí que tocaban .

—Me retiro señor , con su permiso.

Me doy la vuelta y trato de salir rápidamente de esta habitación, el verlo así me trae recuerdos y no creo aguantar la tentación .

Cuando estoy por abrir la puerta y salir , la cierran fuertemente, me giro y quedo acorralada nuevamente entre la puerta y el cuerpo de Andrew.

—Señor —Titubeo sonrojada —. Creo que nuevamente esta muy cerca mío.

No responde ni hace caso a mis palabras, su mano acaricia mi mejilla , baja lentamente hasta llegar a mis pechos , introduce su dedo anular entre el medio de mis senos . Mi respiración se agita y mi cuerpo se calienta por su tacto sobre mi piel .

Muerde las comisuras de sus labios y aprieta mi seno derecho robándome un gemido.

Sin esperar un segundo más, toma mis labios con los suyos besándolos de manera brusca , pero apasionada.

Me dejo llevar, enrollo mis manos sobre su cuello disfrutando de su tacto , enrolla sus manos sobre mi cintura levantándome del suelo, las clavo sobre la cintura de el y camina conmigo hasta a su cama donde me acuesta , para colocarse sobre mi y besa todo mi cuello hasta terminar de abrir mi camisa y apoderarse de mis senos con su boca , los cuales besa y chupa con ferocidad.

Sus manos se cuelan por dentro de mi falda , hace a un lado mis bragas e introduce dos de sus dedos dentro de mi feminidad para así empezarme a masturbar .

Empiezo a gemir y su boca se apodera de la mía para callarme , arqueo mi cuero sujeta con una sola mano , mis manos llevándolas a la altura de mi cabeza , mientras que con la otra retira su toalla , abre mis piernas y se acomoda en medio de ellas para así penetrarme y empezarse a mover de manera profunda y rápida.

Disfruto de toda la sensación que me está produciendo, lo miro fijamente y puedo ver que el lo disfruta tanto como yo .

Besa mis labios , sonríe, sale de mi y me gira haciendo quedar nalgas arriba , entiendo lo que me pide .

Lleva su mano a mi pelvis levantándola levemente, me acomodó al fin y entra en mi tomando nuevamente la situación de todo .

Una de sus manos me sujeta fuertemente por la cintura mientras la otra la coloca sobre mi cuello a la altura de mi nuca .

Siento el orgasmo llegar , aumenta el ritmo de sus embestidas y sale de mi corriéndose sobre mis nalgas y cayendo a mi lado .

Dejo caer mi cuerpo sobre su cama , tratando de recuperar el aliento , ya la calentura pasada caigo en cuenta en la estupidez que acabo de cometer.

Lo miro y cuando esta por hablar es interrumpido por el ruido que hace la perilla de la puerta de su habitación la cuál intenta alguien abrir.

—Andrew , cariño ,¿Estás allí?

Siento como mi alma abandona mi cuerpo al escuchar la voz de su prometida, lo miro y hace un gesto para que guarde silencio .

—Andrew , ¿Cariño?

Se levanta, toma mi mano levantándome y camina conmigo entrando al cuarto de baño y cerrando la puerta .

—No hagas ruido .

Sale rápidamente cerrando la puerta , escucho como abre la puerta y luego escucho murmullos en la habitación.

Llevo mi mano a mi pecho tratando de calmar mis palpitaciones, mi corazón amenaza con salirse del miedo que siento en estos momentos.

Aprovecho para limpiar mi ropa con una pequeña toalla, acomodo mi ropa y me veo en él espejo.

Mi rostro luce rojo , acalorado , mi poco maquillaje sigue intacto y mi pelo luce al menos decente.

—Vete a la mierda Andrew —La voz de su prometida resuena en toda la habitación —. Eres un maldito témpano de hielo.

Escucho como azotan la puerta , luego de unos segundos la puerta del cuarto de baño se abre entrando él, me mira y sin mediar palabras salgo rápidamente del cuarto de baño con dirección a la salida .

—Justin , aguarda .

—¡No! —Espetó deteniéndome —. Esto nuevamente fue un error ,señor Reyes .

Salgo de la habitación , caminando lo más rápido por el pasillo, bajo las escaleras y camino hacía los cuartos de empleados lo más rápido.

Al llegar a mi habitación, tomo mis maletas y camino a la cocina para así salir por la puerta de empleados .

—¿A dónde vas niña? —Simon me intercepta —. Pareces que llevas mucha prisa y estás agitada, ¿Te sucedió algo? .

—No, solo estoy algo acalorada —Trato de sonar serena —Hable con el señor Reyes y como mi horario de entrada será en la tarde , puedo dormir en mi apartamento sin tener que quedarme aquí.

Me mira curioso , pero no pregunta más, asiente , se despide y me ayuda a salir .

Pido un taxi pero este demora más de treinta minutos en llegar , así que uno de lo choferes libre se ofrece a llevarme y acepto.

Necesito marcharme antes de que Andrew se enteré que me marche .

El auto sale rápidamente de su casa y respiró con más tranquilidad.

No sé que diablos me paso , no debí dejarme llevar y terminar teniendo sexo nuevamente con él. Es un hombre comprometido y mi jefe .

Trato de no pensar en nada , el auto se estaciona frente a mi edificio, me ayuda a bajar mis maletas y se ofrece ayudarme hasta la puerta de mi apartamento.

Al llegar y abrir la puerta no hay rastros de Andrea, le doy las gracias a el chofer y me despido de él cerrando la puerta.

Llevo mis maletas a mi habitación, me tiro en mi cama y tiro una almohada sobre mi rostro ahogando un grito de frustración.

¿En qué diablos estabas pensando Justine?

Por supuesto que en nada , no utilice la cabeza , utilice otra cosa y me deje llevar por la calentura de momento.

Escucho cerrarse la puerta del apartamento, me levanto saliendo de mi habitación y veo a Andrea con algunas bolsas de compras .

—¿Qué haces aquí flaca?

—Acabo de tirar mi trabajo a la mierda .

—¿A qué te refieres?

—Me acoste con mi jefe Andrea , tuve sexo con Andrew Reyes , mi puto jefe…