Relatos Eroticos

Hice enojar a Daddy.

-Bebé -dice mi Daddy- te portaste muy mal, no se le debe golpear a los maestros.

-Pero... El me dijo que era una puta

-Hubieses venido a casa y me lo decíais. Ven -señala su regazo y niego- Uno... -empieza a contar- Dos...Y...Tres -Daddy se levanta de la cama y se acerca a mi-, ¿Si sabes que el castigo sera peor ahora? -asiento con los ojos llenos de lágrimas- mirame -demanda. Levantó mi cabeza y sus ojos verdes se encuentran con los míos, su mano limpia una lágrima que rodaba por mis mejillas-.

-No quiero un castigo Daddy -susurró con la voz entecortada-

-Eso no lo decides tu bebé, ahora, o te pones boca abajo en la cama o serán 100 azotes, -hago caso y me pongo boca abajo, segundos después siento como levanta mi faldita dejando al descubierto mi culo. - Quiero que las cuentes, serán 70 azotes, ¿Entendido? -asiento- quiero que los cuentes, ¿Okey?.

-Sí -susurró-

-¿Si que?

-Si Daddy -siento como la palma de su mano impacta muy fuerte contra mi culo, mi piel es basta de sensible haci que ya puedo imaginar la marca de su mano ahi- U..uno -intento no sollozar- su mano impacta otra vez contra mi piel -Do..dos

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A este punto yo ya estaba llorando como toda la cara mojada - Se..setenta -mi garganta estaba seca ya, siento como baja mi falda y me da vuelta cargándome, rápidamente escondo mi cabeza en su cuello llorando libremente. - Daddy me du..duele mucho-

-Ya se te va a pasar bebé -acaricia mi cabeza, me deja en el suelo -ya vuelo - sale del cuarto y voy al espejo, me levanto la falta viendo mi culo, está rojisimo y con muchas marcas de las manos de Daddy, me bajo la falta y me acercó a la cama, espero unos minutos y veo a Daddy entrar con un lote de hielos, -tu castigo aún no termino bebé, bajate la falda, acuestate en la cama y abre las piernas.