Cautivos del destino

[Sarai] Hoy es un día más como cualquier otro, me siento cansada del trabajo que estoy terminando en mi laptop y necesito desesperadamente salir a correr, no me gusta mucho correr, pero trato de conservar un buen estado físico y me ayuda a despejar un poco mi mente. Hago una playlist en mi celular de las canciones que quiero escuchar hoy mientras corro varios kilómetros, todos los días hago una nueva, si suena raro, pero soy así de rara y me encanta no ser como todos. Coloco mis audífonos para sumergirme en la hermosa música de mi banda favorita de rock, como amo la voz del vocalista de la banda y lo amo tanto a él, lo extraño tanto desde que se fue al ejército y literal voy contando los días para que salga y pueda ir a uno de sus conciertos, pero saco mis pensamientos de fanática empedernida y me concentro en mi tarea. Corro tan fuerte alrededor del río Bravo hasta que mis piernas no pueden más y siento que me tiemblan, así que decido que es momento de al fin regresar a casa, últimamente pienso mucho en el imbécil de mi ex novio, yo sé que lo más seguro es que él, ni se acuerde de mi existencia, porque ha de estar acompañado de su nueva mujer, la misma con quien lo encontré teniendo sexo en nuestra cama. Pero con amarlo yo siento que es más que suficiente y siento que tanto amor en algún momento va a desbordar mi corazón, amé demasiado a ese estúpido y a pesar que me hizo tanto daño, no puedo sacarlo de mi cabeza. Suena patético, lo sé, pero en el corazón no se manda, amé tanto a Zuriel, fueron tantos años de relación y el me pagó acostándose con una chica que conoció en un bar, mientras yo me mataba trabajando para pagar la renta a la que él ni siquiera colaboraba. Sé qué en algún punto de mi vida debo superar todo esto que siento por él, eventualmente conoceré a alguien y todo quedará más que como el amor que nunca pudo ser, un mal amor que yo definitivamente no merecía. Yo merezco ser amada como se debe, que me quieran bonito y ser la única para esa persona, yo no merecía ser traicionada de la forma más cruel, y que mi amor lo hayan arrojado al basurero, como si yo no valiera nada para él, así me hizo sentir. Finalmente llego a mi nuevo departamento, porque donde yo vivía junto con Zuriel no quedó ni siquiera un calcetín mío. Dejo mis llaves en la mesita de la entrada y decido tomar un baño con agua super caliente para relajar mi cuerpo, en algún momento pensé cambiar mi nombre a Daenerys Targaryen debido a esto, ok no… estoy exagerando, el agua no está tan caliente, pero si tuve la loca idea de poner en las perillas de la ducha, dracarys al agua caliente y winter is coming al agua fría. Vivo en Laredo desde hace un año, gracias a una gran oportunidad de trabajo y adoro vivir aquí, es tan diferente a la ciudad de México, que era donde vivía con Zuriel. Un poco más relajada reviso mis emails por si acaso se presenta algo del trabajo, afortunadamente no hay nada, sonrío levemente ya que finalmente tengo tiempo, tomo el libro que estoy leyendo últimamente, me atrapó desde el momento que leí el nombre de su protagonista se llama Xander como adoro ese nombre. Empiezo a leer el capítulo que acaba de actualizar la autora, y un sonido proveniente de la sala llama mi atención, yo vivo sola y que se meta un ladrón, no podría sumarse a mi mala suerte. Salgo despacio, rogando que solo sea el gato del vecino que se ha colado por la ventana, pero no veo nada, todo aparentemente está normal, pero cuando voy de regreso a mi habitación, siento que alguien me tapa la boca con un trapo o pañuelo con un olor raro, y el pánico se apodera de mí cuando el sueño se hace presente, ¿acaso le han puesto cloroformo o escopolamina?, trato de luchar lanzando golpes al azar mientras contengo la respiración para que ese olor no entre por mis fosas nasales, y muevo mis piernas, tratando de golpear a mi agresor, pero entre tanto forcejeo logro que ambos caigamos al suelo. Por un momento el trapo se desprende de mi cara, y respiro con desesperación el oxígeno que tanto necesitaba, afortunadamente no me dormí, pero la tranquilidad me dura poco, mientras voy cayendo, un golpe certero en mi cabeza con la punta de un mueble provoca que vea estrellas, mis ojos se empiezan a sentir tan pesados y mi cuerpo tan liviano, como si me desvaneciera o estuviera acostada sobre una nube, mientras siento que mis manos son atadas con algo, y mi cabeza cubierta con una capucha oscura, el miedo se hace presente como si me llegara en ráfagas, mi corazón se acelera del terror, dejándome inconsciente en el acto, parece que esta vez la suerte no está de mi lado. . . . Abro mis ojos y no veo nada, todo está oscuro, me siento desorientada, hasta que los recuerdos de lo que sucedió en mi casa, me hace sentir como si un balde de agua helada cayera sobre mí, haciéndome temblar de miedo. Fui secuestrada. De mi propia casa. ¿Quién sabe qué harán conmigo? Ruego a Dios y a todos los santos, que me protejan, que no vendan mis órganos o me vendan como prostituta, al menos no me subastarán al mejor postor como la hija del protagonista de la película que era virgen, y tampoco tengo un padre que me venga a buscar o amenace a mi secuestrador y diga “te buscaré, te encontraré y te mataré”. Lo sé he visto muchas películas. Muchos pensamientos, uno más aterrador que otro, viene por mi mente, de tanto programa de investigación criminal que he visto, que las posibilidades de lo que me puede pasar son infinitas. Mis ojos se llenan de lágrimas de pura desesperación y empieza a caer lágrima por lágrima, ni siquiera me atrevo a hacer ruido por miedo a que me hagan algo más, estoy atada a algo suave y caliente. Abro mis ojos con horror al darme cuenta que no estoy atada a algo sino a alguien. ¿Qué es este lugar y quién está atado a mí en este momento? Pienso con preocupación, a cada lado que giro solo veo oscuridad infinita sin poder distinguir nada, como si fuera una noche eterna o si hubiera llegado la larga noche como en mi programa de televisión favorito. ¿Dónde diablos estoy? Ya me siento angustiada por no atreverme a siquiera preguntar, porque el miedo me carcome como la polilla a la madera. El movimiento de la cuerda que me tiene prisionera llama mi atención y a su vez me llena de miedo, porque eso significa que la persona amarrada junto conmigo, está despertando. «Notas: 1. Daenerys Targaryen: Protagonista de las novelas de George R. R Martin, Juego de Tronos, así como el programa de televisión que lleva el mismo nombre. 2. dracarys: significa fuego de dragón en alto valyrio, idioma ficticio perteneciente a Juego de Tronos, haciendo referencia al agua caliente. 3. Winter is coming: significa El invierno se acerca, el emblema de la casa Stark, perteneciente a Juego de Tronos, haciendo referencia al agua fría. 4. La larga noche: el nombre dado al período de la historia en las novelas de Juegos de Tronos, en el que una terrible oscuridad cayó sobre Poniente y Essos, en medio de un gran invierno que probablemente duró más de una generación. 5. Te buscaré, te encontraré y te mataré: Frase famosa que hace referencia a la primera película de Búsqueda implacable, donde su protagonista interpretado por Liam Neeson, amenaza a los secuestradores de su hija»