" Deseos, el profundo anhelo que empuja a querer poseer algo que los ojos disfrutan". ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^ Con movimientos desenfrenados sobre una cama, la mujer gritaba el nombre de quien la hacía ver más que estrellas. Maldito y condenado, este tipo era tan apasionado en el arte de la pasión. Sabía perfectamente dónde tocar y cómo moverse, para que su presa pidiera más y más, hasta desfallecer bajo su peso. — ¡Bernard! —gritó por última vez la mujer pelirroja, cayendo agitada y sudada. Acomodando el cabello detrás de su oreja, él se retiró de ella, quitándose el preservativo, para luego alcanzar su pantalón y sacar un cigarro. — ¿Vas a fumar aquí? —preguntó ella. Él no respondió, solo se llevó el objeto a la boca y lo encendió. — Solo será un instante —co