RUPTURA

Hani sale del departamento mientras trata de que sus lágrimas sigan saliendo, quiere llegar a su auto para irse con sus hijos que la están esperando para irse de esa casa la cual solo trae malos recuerdos pero el camino le parece eterno. Le duele de una manera inimaginable pensar en su esposo, al que decidió dejar atrás para poder ser feliz y aunque haya tomado la mejor decisión no sólo para su persona, sino también para sus hijos no puede evitar sentirse estúpida por estar llorando por él, no quiere seguir haciéndolo, quiere olvidarlo en ese mismo instante. Al llegar por fin a su casa después de haber conducido con la vista borrosa, abre la puerta del lugar al que llamaba hogar. Ignora todo a su alrededor, en especial las fotos que están colgadas en las paredes. Sube al segundo piso en donde están las habitaciones, sus hijos están sentados sobre la cama del menor de ellos, se puede notar el sueño con el que siguen. —Buenos días. —Los dos niños miran a su madre un poco preocupados, Ethan no entiende nada de lo que está pasando a comparación de Hunter quien se puede imaginar la situación.—¿Sus cosas están listas? —Si. —Le responde Hunter. —Iré al baño, mientras ustedes vayan abajo. —Hani no piensa conducir en el estado que se encuentra, se lava la cara con agua fría y evita mirarse en el espejo ya que sabe que está hecha un asco total. Al salir del baño toma las maletas de sus hijos para bajarlas, por suerte la suya ya se encuentra en el auto. —¿A dónde vamos tan templano mami? —Le pregunta Ethan mientras se rasca sus ojos. —Nos vamos unos días con tus abuelos.  —¿Mi papi también ila? —Hmn, no Ethan. Tu padre estará ocupado, solo nos iremos nosotros.  Para la suerte de la mujer su hijo menor ya no hace más preguntas al respecto por el sueño que este tiene. Los niños agarran sus maletas correspondiente para poder subirlas al auto,  Hani trata de hacerlo lo más rápido posible ya que no quiere que cuando James se digne en llegar ellos aún están, pero, la mujer duda si en realidad su esposo piensa en volver a esa casa ahora que es una persona libre, tal vez no de forma legal pero de lazos que los debería unir si. Hani toma en brazos a su hijo menor para poder subirlo al auto y ponerlo en su silla, Hunter solo se dedica a mirar todo y como es que está sucediendo demasiado rápido: este se puede hacer una idea de lo que está sucediendo, sus padres ya no seguirán juntos, no sabe cómo sentirse exactamente aun cuando muchas veces fantaseo con ese momento. La mujer suspira para poder sentirse un poco más libre, enciende el auto y empieza a conducir hacia la casa de sus padres. En el camino Ethan es el primero en caer dormido, en cambio Hunter no puede ni quiere quedarse dormido hasta escuchar de la boca de su madre lo que está sucediendo. A mitad del camino Hani decide decirle a Hunter lo que está sucediendo y más al sentir la mirada de este sobre ella, además tarde o temprano tendrá que hacerle saber la situación, por lo tanto piensa que será mejor empezar esa nueva etapa de su vida sin mentiras. —Tu padre y yo ya no seguiremos juntos. —Le dice de la forma más breve que puede algo que Hunter agradece bastante ya que no le gusta cuando las personas le dan mil vueltas al asunto en el mismo momento en el que quieren decir algo importante. —Tenía una leve sospecha, ¿Ya no viviremos en nuestra casa, verdad? —No, estaremos con tus abuelos un tiempo. Normalmente cuando un matrimonio se separa es bastante normal que la persona que se vaya sea el hombre, en especial si aquella pareja tiene hijos pero, Hani jamás entiendo ese detalle ya que ella al menos no querría seguir viviendo en la casa que su marido compró y más teniendo en cuenta lo mucho que sufrió en esta, por esa razón prefiere mil veces irse antes de quedarse para recordar cosas que le harán mal. A lo largo del camino la conversación de madre e hijo se hizo nula, en especial porque Hani no tiene ganas de establecer una conversación en donde tenga que aparentar que se siente bien y Hunter no sabe como sentirse en esos momentos. Al llegar al destino Hani se da cuenta que sus hijos están completamente dormidos, no quiere despertarlos porque sabe que están bastante cansados por el largo camino pero, tampoco tiene demasiada fuerza para llevarlos en brazos. Por lo tanto, decide dejarlos dentro y pedirle a su padre que le ayude con los niños para que estos sigan durmiendo. Toca la puerta un par de veces, no sabe si sus padres están en casa pero al sentir unos pasos provenientes de dentro se siente más tranquila. Cuando le abren la puerta ve a su padre con su típico rostro serio, algo bastante normal en un hombre que ha pasado la mayor parte de su vida como general de las fuerzas armadas. El hombre ya de una edad un poco avanzada se sorprende al ver a su pequeña niña en frente de él con los ojos llorosos y con la cara un poco hinchada. —¿Los niños? —Están en el auto durmiendo. —Ve a dentro con tu madre, yo los llevaré a la habitación. Hani lo obedece sin rechistar, va hacia la cocina en donde su madre se encuentra tomando desayuno con su típico pan tostado y queso, junto con una taza llena de leche de avena. La mujer al darse cuenta que su hija se encuentra en frente de ella se pudo dar cuenta de inmediato de lo que estaba pasando, aunque de todas formas no era muy difícil saberlo teniendo en cuenta todo lo que ha pasado su hija con James. — ¿Todo llego a su fin, no? —Si. —Esta bien, ven a comer algo que se te nota  muy pálida. —Ya los fui a dejar a la habitación. —Gracias papá.  —Entonces, ¿Al fin sucedió? —Al parecer estabas esperando este momento más que nada, ¿Tan mal esposa fui?  —Mi niña, tú eres perfecta. El problema es James. —¿Tanto se notaba que no les importamos? —La madre de Hani sabe que su hija siempre se echará la culpa de todo. —No es que James no se haya preocupado —La mujer no sabe cómo expresar lo que quiere decir, no encuentra las palabras correctas sin que parezca que está defendiendo al esposo de su hija. —James es un idiota y fin. No merece nada de ti, ni lágrimas o que lo perdones. No te debes sentir culpable por sus acciones estúpidas, siempre supe que era un niñato e inservible. Solo le pedí una puta cosa el día en el que se casaron ¿Y pudo complirlo? ¡Claro que no! incluso no se porque mierda me sorprendo, siempre supe que no debías casarte. ¿Qué te dije cuando tenías cinco años? Los niños son malos, tienen infecciones y van a dejarte embarazada para después dejarte a tu suerte.  —Tranquilizante cariño, nuestra hija ya debe estar lo suficientemente mal.  —Pero,   —Nada de peros, el matrimonio de nuestra hija se fue a la basura.  —A la mierda querida.  —Mi papá tiene razón, debí hacerle caso.  — ¿Lo ves? Nuestra hija está de acuerdo conmigo. —La mujer mira a su mirado severamente haciendo que el no hable más.  — ¿Nos quieres contar qué es lo que pasó? Hani les cuenta desde el principio de los problemas, su padre se da el lujo de interrumpir de vez en cuando para poder insultar a James y decirle a su hija que este no la merece. Cuando la mujer llega  a la parte de las pruebas que se ahorra de mostrarles, su padre de inmediato quiso ir a golpear a su yerno, ya que desde que le quitó a su pequeña es como un sueño que tiene y ahora tiene la excusa perfecta para poder cumplirlo, aunque su esposa lo detuvo en el momento justo. —Y eso es todo, ¿soy estúpida verdad?  —Mucho —Le responde el padre para después recibir un golpe en la cabeza por parte de su esposa. —j***r mujer, eso duele. —Se más sensible, yo también estoy enojada pero no hay nada más que hacer. —Tienes razón, ya no hay nada que hacer. Solo tengo que buscar un trabajo y después divorciarme de James. Pasan algunos meses en los cuales Thomas le brinda ayuda a su amiga, y gracias a este pequeño gesto Hani pudo conseguir un empleo de manager. Aun así ella siente que solo han pasado días desde lo de su esposo, ya que el dolor en su pecho se siente igual cada vez que piensa en eso. Su madre muchas y padres muchas veces le han encontrado llorando por estar recordando a James a las tantas de la madrugada, por esa razón siempre tratan que Hani esté en compañía. Hani en ese lapso de tiempo se dio cuenta que James no la busco ni una sola vez, eso terminó por confirmar sus sospechas. El seria mucho mas feliz sin ellos en su vida. No puede negar que tuvo cierta esperanza de que al menos este le marcará, aunque sea en un estado de alcohol, pero, no fue así.  Se pudo dar cuenta de lo egoísta que resultó ser James, y que no llora porque lo extrañe sino mas bien de rabia, siente rabia por seguir amándolo como una estúpida. Sabe que él ya no vale la pena, quiere terminar con todo y no seguir amarrada a él, por esa misma razón decide hacer algo que ha estado atrasando todo lo que ha podido su divorcio.  Ya no lo quiere a su lado aunque le llore las 24 horas del día, no lo quiere como una pareja, ahora solo es el padre de sus hijos. No confiara en él, tampoco peleará; solo espera que si en algún momento este quiere arreglar algo con sus hijos no los siga decepcionando.