Lazos Ilegales

Anastasia Bosko vive con sus padres en New Jersey, Estados Unidos, Anthony Bosko y Laura Ortega. Familia modesta pero muy trabajadora, desde pequeña le enseñaron que ser de bajos recursos, no tenía que ser motivo de vergüenza, que era todo lo contrario, que debía sentirse orgullosa de la familia que tenía y que para lograr la meta que se pusiera ,tenía que trabajar muy duro para conseguirlo. Su madre Laura tiene un pequeño negocio de jugos naturales, aunque no es algo con lo que saque miles y miles de pesos a la semana , saca lo necesario con lo cual ayuda para solventar los gastos básicos de su casa. Su padre Anthony es conductor de Uber, hace ya varios años que desempeña esa labor, con el ingreso que obtiene está pagando al banco la pequeña casa en la que viven, su seño es que realmente algún día puedan tener su casa propia. Anastasia con solo la prepa terminada decidió dejar de estudiar, para ayudar a sus padres con los gastos de la casa y la hipoteca, sabía que ellos tenían toda la intención de que ella estudiara una carrera universitaria pero era demasiado para sus bolsillos, aunque ellos en un principio no estuvieron de acuerdo no les quedó más que aceptar, llegando a el acuerdo que de solo pausaría sus estudios y que una vez terminaran de pagar la hipoteca de la casa ella retomarías su educación. Decidió buscar empleo, consiguiendo así trabajar en Rooftop restaurant, un restaurante con dos niveles, que tiene una vista impresionante a los rascacielos de Nueva York, fue difícil que le dieran el trabajo ya que no contaba con experiencia alguna, la recomendación de su novio Patrick bastó para que la aceptaran pues era un buen amigo de hijo del dueño del restaurante. —¡Estoy agotada!—, Exclamó saliendo del restaurante junto a su mejor amiga Suset, compañera de trabajo. —Por dos amiga , estos estúpidos clientes nos traen de aquí para haya ¿porque diablos no te ordenan todo en una maldita vez?, lo que más detesto es cuando vienen con sus estúpidas novias, niñas idiotas qué por tener dinero piensan que pueden humillarte y que no saben lo que quieren—. Resopló con fastidio. Día a día pasaban todo tipos de desplantes por parte de clientes adinerados y ellas no tenían derecho a defenderse si no querían perder su trabajo, en especial las mujeres que se sentían intimidadas ante la bellezas de las chicas ,en especial Anastasia, quién parecía una muñeca de porcelana. —Ya deja de hablar así, te escuchas mal diciendo todo esos insultos a los clientes , a fin de cuentas hay que agradecer que tenemos trabajo—. Expresó mirándola hacia todos lados temerosa de que alguien pudiera escuchar a su amiga llamar a los clientes idiotas. Suset puso los ojos en blanco, siempre era así ella insultando a los clientes y Anastasia defendiéndolos—.¿ Vendrá tu papá a recogerte? —No ,vendrá Patrick. —¡Ooh!, ¿sigues con el a pesar que de que no lo quieres?—. Observó a su amiga fulminarla con la mirada. —Bueno pues tampoco es así como que no lo quiero nada Suset. —¡Pero no lo amas! ¡Solo estas con el porque te dijeron tus padres, “a mira hija este tipo es de buena familia, educado, sencillo y es muy atento y cariñoso contigo, ¿ porque no se hacen novios?” Suset ,movía las manos de un lado a otro y hacia muecas con la boca mientras repetías las palabras de Laura y Anthony, Anastasia la observaba con desaprobación. ¿Es que en verdad no puede mantenerse callada? Nada que no fuera la verdad decía Suset y es que los padres de Anastasia, le sugirieron a ella que se hiciera novia de Patrick, ya que venía de buena familia y además era una persona educada, trabajadora y muy responsable. Tanta fue la insistencia que ella terminó accediendo. —¡Ya vas a empezar con lo mismo!—. A veces quería ahorcar a su amiga , pues una vez empezaba a hablar no había quién le parara la boca. —¡Es que es la verdad amiga siempre terminas haciéndoles caso en todo.! —Son mis padres —, respondió exasperada —Haber dime algo. ¿Ya te acostaste con el?—. Preguntó cruzando los brazos y mirándola fijamente. —¡No! —¡Por el amor de Dios!—, levantó los brazos y volteó los ojos—, ¿es que piensas llegar virgen al altar mujer?. — Baja la voz Suset, pueden escucharte, además , ¿si así fuera que ¿ no sería la primera ni la última—. Expresó en voz baja. —No, más bien serias la única, ¿quien en estos tiempos está guardando su virginidad hasta casarse? —. Observó a su amiga con el ceño fruncido—. ¡Nadie, solo tu mujer! Lo que pasa es que con él no sientes nada, esa sensación que da cuando estás con el correcto ,la electricidad que corre por toda tu espina dorsal, las mariposas en el estómago, el aceleramiento de tu corazón y con solo escuchar su voz decir tu nombre entre gemidos sientes la humedad en tu…. -¡Hey para para!, ¿que te pasa?¡ eso estuvo intenso!,¿mejor dime es el afortunado he?. —No nadie solo estoy explicándote…. lo siento ,me proyecte mucho y recordé ciertos encuentros —, Sonrió picarona. En ese momento Patrick llegó en su auto, tocando el claxon. Anastasia se despidió de su amiga y se dirigió hacia Patrick que ya la estaba esperando con la puerta abierta. —¡Hola mi amor! ¿Qué tal tu día hoy? La recibió con ligero beso en los labios. —Igual de atareado que todos los días, siempre esta lleno, a la gente le fascina la vista. —Si, es que la verdad esta espectacular. Veinte minutos después habían llegado a su casa, bajaron del auto y Patrick la acompañó hasta la puerta. —¡Muchas gracias por traerme Patrick.! —No tienes que darme las gracias, soy tu novio, sabes bien que daría todo por estar tan solo un momento contigo, el trabajo nos consume ,así que quiero aprovechar al máximo cada momento en que tenga la oportunidad. Se acercó a ella, puso una mano en su cintura y la acercó a él, para después darle un beso en la labios, tierno y lento. Que fue correspondido por Anastasia, mientras que con la otra mano acariciaba su espalda. Abrió paso con su lengua en el interior de su boca haciendo el beso más profundo y más intenso. Empezó a bajar la mano que tenía en la espalda hacia sus caderas, dando un ligero apretón, haciendo que Anastasia inmediatamente rompiera el beso. —¿Qué pasa?—, Inquirió con la voz entrecortada. Mirándola con deseo. Y es que si por Patrick fuera la haría suya en ese momento ya llevaba aguantándose varios meses, pero la que no estaba muy dispuesta era Anastasia, ya que siempre buscaba la forma para no estar a solas con él. —Ya me tengo que dormir, estoy cansada ¿sabes?, ¡lo siento!—. Manifestó nerviosa y a la vez mal por Patrick, las palabras de Suset llegaron a su cabeza . —No mi amor, no te disculpes, mejor tu discúlpame a mi, me dejé llevar por el momento. Se despidieron y al entrar a su casa y cerrar la puerta se recargó de espaldas sobre ella y soltó un suspiro, en verdad lo intentaba pero sencillamente no podía. —¡Buenas noches familia, ya llegue .! —¡Aquí estoy hija en el comedor! Dejó su bolsa en el sillón y se dirigió hacia el pequeño comedor con cuatro sillas ,ahí se encontraba su mamá, acomodando los platos para la cena. La saludó con un beso en la mejilla y se dirigió al fregadero a lavarse las manos . —¿Papá aún no ha venido.? —No corazón, pero ya no ha de tardar—. Respondió mirando el reloj en la pared. Mientras esperaban a Anthony se contaron en como les había ido durante el día, ya que eran tan unidos que nunca cenaban sin alguno de ellos. Si a cualquiera de ellos se les hacia tarde siempre esperaban su llegada , a no ser de que avisara que no llegaría a cenar eso muy pocas veces a sucedido. Después de media hora Anthony hizo presencia. —Buenas noches hermosa familia —Buenas noches —, respondieron en coro, recibiendo un beso en la frente Anastasia sonrió, mirando con que amor su padre abrazaba a su madre . —¡Les tengo una noticia, estoy en verdad feliz! —¿Así? ¿ y que eso que te tiene feliz?—. Preguntó Laura con curiosidad, mientras Anastasia miraba a su padre, esperando revelara la noticia . Anthony se tomó su tiempo, llevando un poco de ensalada a su boca y masticando lentamente. Y mirándoles con aires de intriga, haciéndose el importante, le causaba gracias ver como Laura y Anastasia movían el tenedor con ansiedad y despegaban sus ojos en él. —¡Ya papá dinos la noticia, no seas así, mira como estamos!—.Los tres empezaron a reír, Anthony limpio sus labios. —¿Se acuerdan de Ilianovich? “Ilianovich”; unos hermosos ojos color grisáceos aparecieron en su mente, así como una intensa mirada que la hicieron estremecer.