La llegada al hotel fue un momento lleno de expectativas y emoción contenida. El autobús se detuvo frente a un elegante edificio, y todos comenzaron a bajar, estirando las piernas y admirando la imponente estructura del lugar. "¡Vaya, este sitio es increíble!" exclamó uno de los hermanos de Justino, mientras cargaba su mochila al hombro. Sus ojos se abrieron de par en par ante la majestuosidad del hotel. "Sí, parece un palacio," añadió Melani, mirando el hotel con ojos brillantes. Sentía un cosquilleo de emoción en el estómago, como si estuviera entrando en un cuento de hadas. El grupo fue recibido por el gerente del hotel, quien les dio una cálida bienvenida. "Bienvenidos. Hemos preparado todo para su estadía. Ahora les asignaremos sus habitaciones." Las divisiones de habitaciones se