Yo me moleste y respondí: "Malditos idiotas, quien les dió derecho a dejar solo a mi bebé. les daré una buena lección, ya verán".
Aurelia sonrió. ella sabía bien cuánto odiaba, que los bebés duerman solos, sin cuidado alguno. yo siempre cuidaba que ella y los demás, estuvieran cerca para protegerse entre ellos. también les decía que debían cuidar y dormir, cerca de sus bebés. el día que los tuvieran.
No me gustaba que los adultos, usarán como excusa. el hecho de que los bebés, deben ser independientes.
Claro que yo era sobreprotector. asi que ellos, se reían de mí.
Yo hablé antes de que ellos salieran: "No le digan a nadie, que estoy con vida. iré a ver a Arthur más tarde. Luego iré por mi otro bebé. ¡vaya! maldito Barón, no se el nombre de mí hijo aún".
Aurelia sonrió por mis palab
