Max miró a Alice y luego dijo: "Este anillo no tiene valor monetario. pero si hay una recompensa, de 10 mil millones de dólares. Por su hallazgo".
Las mujeres calleron sentadas. al oírlo. Alice se tambaleó al oir la sifra.
Sin embargo Samuel volvió a decir: "Después de que los templarios, pusieran esa recompensa. Los árabes ofrecieron otra, de 15 mil millones de dólares".
Todos suspiraban. Nadie entendia, como podía valer tanto dinero, este anillo.
Yo me molesté y grité: "Ya basta. no hay fortuna en el mundo, capaz de pagar, por este anillo. el que la venda solo es un idiota sin cerebro, que sera condenado al infierno".
Luego volví a hablar: "¡Alice este es el anillo de Lapislázuli!".
"¡...!". "¿...?".
Ella al igual que muchos en el lugar. No sabían que significaba. asi que respo
