Él tiburón nos llevó bastante lejos. tuvimos que aguantar la respiración por unos minutos. luego él tiburón, empezó a sumergirse y Thea lo dejo ir. quedamos cerca de una Isla, deshabitada.
Alguien vivió en la isla un tiempo, pero la desalojo. lo supimos al ver una cabaña semi destruída. entramos en ella, como pudimos. aun que nuestras heridas, estaban completamente recuperadas. los efectos de la sobredosis. nos hizo desmayar.
Estuvimos asi por dos días, seguidos.
cuando despertamos estabamos desesperados por beber agua. por suerte la isla disponía de pequeñas lagunas de agua dulce y todo tipo de animales.
Pasamos en esa Isla casi 5 meses. apesar de que nuestras heridas sanaron rápidamente. las inyecciones no podían curar, las heridas del alma.
Thea lloró durante cuatro meses y medio
