Siento como poco a poco va bajando por mi rostro hasta detenerse en mi cuello.
Yo sigo tratando de gritar por ayuda, pero su mano sobre mi boca ahoga todos los intentos.
Esto es asqueroso. Me siento asquerosa.
En este momento siento como pega sus labios a mi cuello, pero es como si tuviera la boca abierta y tengo una extraña sensacion, es como si tuviera dos agujas apoyadas en mi cuello.
Siento como poco a poco esas agujas van haciendo presión como si quisieran atravesar mi piel.
¿Qué esta pasando?
De repente no siento nada. El hombre que me tenía acorralada estaba en el suelo. Giré mi cabeza hacia el lado contrario y ahí estaba el chico de la escuela, Josh.
Alguien había venido.
Mi respiración está muy agitada, mi pecho duele, pero lo único que quiero hacer ahora mismo es salir de aquí. El problema es que mis piernas no quieren moverse.
El hombre se levanta del suelo y va a una velocidad impresionante hacia Josh para intentar agarrarlo del cuello, pero este lo detiene a tiempo agarrándolo por la muñeca y con el otro brazo le sostine el antebrazo y ejerciendo presion le logra doblar el brazo y someterlo, pero el hombre en un momento ya no estaba bajo el agarre de Josh si no que estaba alfrente. Luego Josh ya no estaba en su lugar y el hombre había salido disparado contra una pared.
El hombre había caído al suelo luego de chocar contra la pared que estaba frente a mi. Al momento de el hombre levantar su cabeza para mirar a Josh -que no entiendo en qué momento se posicionó al costado de él- pude distinguir que algo en su rostro había cambiado, sus ojos eran completamente negros.
¿Qué está pasando?
-Volveré por ella- eso fue lo último que escuché de él antes de que desapareciera.
¿Qué fue eso?
Vi a Josh desaparecer y volver a aparecer a mi lado en una milésima de segundo.
¿Estoy despierta?
-¿Estás bien? ¿No te hizo nada?- preguntó, sus ojos parecían buscar algo en mi cuello.
-¿Qué está pasando?-
Él apartó su mirada de mi cuello para mirarme a los ojos.
-¿Por qué eres tan veloz?-
Él seguía sin contestarme, pero no apartaba sus ojos de los míos.
-¿Cómo pudiste lanzarlo contra la pared?- no contestó- ¿Por qué el hombre tenía los ojos negros?- seguía sin contestar- ¿Por qué parecía como si no te sorprendiera?-
-Debiste haberte golpeado la cabeza- su contestación salió como un susurro de sus labios.
¿Será cierto, me habré golpeado la cabeza?
No, en ningún momento sentí dolor en la cabeza, ni recuerdo golpearme la cabeza fuerte contra algo.
-Mi cabeza está perfectamente, ¿por qué no quieres contestarme?- jamás ha apartado sus ojos de los mira. Su expresión no cambiaba, no expresaba nada con ella.
-¿Me creerías si te digo...- se acercó un poco más a mi-... que soy un vampiro?
-No- el se alejó lo que se había acercado y pude ver una media sonrisa en sus labios mientras lo hacía.
¿Vampiro? Estamos en la vida real, no en una fantasía, esas cosas no existen.
Pero...
-Bueno, ni modo- se dio la vuelta- Ven, te acompañaré a casa-
Mis piernas parecían pesar el doble de lo normal, y mi corazón aún sigue agitado, pero me las ingenio para caminar hacia adelante.
-¿Conocías a aquel hombre? - ya estaba a su lado y él a pesar de que mi caminar no era el más rápido, no me adelantaba, se mantenía a mi lado.
-No-
-¿Por qué sus ojos se volvieron negros?-
-Porque era un vampiro-
¿Podría ser eso tan siquiera cierto? Si trato de irme por la lógica normal, no encuentro explicación alguna a las cosas que vi. Sin embargo, según la poca información que tengo acerca de vampiros, recopilada solo de películas, se supone que tienen super velocidad, super fuerza y esas cosas.
Se alimentan de sangre.
Me llevé una mano al lugar del cuello donde ese hombre posó sus labios y recordé la sensación de las agujas.
Él quería moderme.
¿Qué estoy pensando?
Sin darme cuenta me había detenido, ya no estaba caminando.
"Volveré por ella" luego desapareció.
Josh volteó en si y me miraba con la misma expresión. Sin demostrar nada, pero sin apartar sus ojos de los míos.
-¿No me estás mintiendo verdad?- El no cambió de expresión, ni apartó la mirada, ni vaciló cuando me respondió.
-No-
Vampiros. ¿Cómo puede ser? Era un vampiro. Casi me muerde un vampiro y justo ahora estoy delante de otro.
Sangre. se alimentan de sangre, sangre humana, ¿y si en cualquier momento se me abalanza encima y me muerde? ¿ y si ese es su real motivo para seguir aquí conmigo?
Sin embargo, aún sabiendo eso, ¿por qué no soy capaz de sentir miedo por él?
Mientras uno me acorralaba contra la pared, él ni siquiera me ha tocado. Uno que me ataca y el otro me salva. No son iguales, no puedo tenerle miedo a alguien que me salvó, alguien que hasta luchó con mi agresor a pesar de haber podido salir lastimado.
¿Cómo puedo pensar en vampiros tan normalmemte? Se supone que no existen, que son criaturas fantasticas. Sin embargo, estoy justo delante de uno. Un chico tan veloz que no puedo perseguir sus movimentos, un chico fuerte capaz de hacer volar a una persona sin esfuerzo.
-Creo que me he vuelto loca- el solo volvió a voltearse.
-Sigue caminando, pronto llegaremos a tu casa y podras descansar-
Lo único que quería en este momento era poder dejar de pensar en tantas cosas sin sentido. Quería que alguien me despertara de este mal sueño.
Retomamos el andar, ya no faltaba mucho para llegar a mi casa.
-¿El regresará cierto? dijo que volvería por mi-
-Tal vez-
-¿Por qué regresaría por mi? solo soy una humana más. Puede alimentarse de cualquiera,¿Por qué ustedes se alimentan de sangre, verdad?- el giró su cabeza en mi dirección.
-Deberías dejar de pensar en eso por un rato-
-¿Por qué no me contestas?- me miró a los ojos y luego volvió su vista alfrente
-Hay muchas posibilidades, pero tengo una teoría-
-¿Cuál?- Él se detuvo de pronto y se giró hacia mi y me señaló con la mirada.
-Deberías descansar- No me estaba señalando a mi, estaba señalando mi casa detrás de mi,no me había percatado que ya habíamos llegado. Giré mi cabeza denuevo hacia él cuando recuerdo que puede desaprecer en cualquier momento.
-Gracias- el frunció el ceño mirándome- por salvarme y acompañarme hasta aquí-
A pesar de no entender nada, de no poder ser capaz de encontrarle lógica o coherencia a lo que había visto y estar aún escéptica con todo lo que él me había confesado, aun así, tengo una cosa clara y es que Josh me salvó. Si no hubiera llegado él, la historia sería diferente.
Él me siguió mirando a los ojos por unos segundos más, nadie apartaba la mirada hasta que un ruido dentro de la casa de un vecino me distrajo y me hizo mirar en su dirección, cuando volví mi mirada hacia alfrente, ya el no estaba.