" Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y por más dura que sea la verdad, es mejor saberla antes de guardar tontas esperanzas."
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El consejo estaba dando resultados, tras unos segundos de aplicarse hielo, las marcas iban desapareciendo, hasta el punto en que podían pasar desapercibidas.
Fue cuando el timbre de la puerta volvió a llamar. Aún con el hielo en su cuello, caminó a abrir.
— Antonella —murmuró dejándola pasar.
— ¿Qué haces con eso? —quiso saber al verla con cubo de hielo frotando sobre su piel.
— Me estoy quitando estas horribles marcas , y al parecer está dando resultados.
— Vayas que el tipo que te hizo eso, sí se dio gran gusto —dijo con voz coqueta.
— Por favor no sigas —suplicó—. Los hombres me tienen completa
