Abigail se deleita con sensación de asombro mientras Max la desviste despacio, sintiendo el calor de sus manos y su masculinidad expuesta. Ambos se encuentran envueltos en una profunda y ávida conexión, y Max quita su vestido con sutileza, besando todo el cuerpo de Abigail con una mezcla equilibrada de pasión y ternura. Cuando Abigail cierra los ojos al sentir cómo Max calienta su cuerpo, él le quita la ropa interior, quedando completamente desnuda ante sus ojos. Sin embargo, ella sonríe con los labios temblorosos y Max saborea su boca con dulzura en medio del silencio de la noche. Ambos se permiten explorar sus cuerpos y sentir, dejándose llevar por el goce y la calidez del momento. Max quema su cuerpo y Abigail comienza a emitir gemidos, encantada con la forma en que su esposo la acari