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Me desperté por un dolor en el vientre, vi a mi alrededor y ahí estaba el. Sentado en una silla a la par de la cama. —¡ah! — Me quejé de dolor, no quería despertarlo así que tape mi boca de inmediato. Me levante de la cama y camine hacia la puerta, no me había dado cuenta que los zapatos estaban en el paso. Trate de no hacer ruido, me enrede con la cobija al tropezar con los zapatos y caí al suelo. —¿Qué te paso? —me pregunto mientras me ayudaba a pararme. Al quitarme la cobija una mancha roja observé —lo siento — me agarre del vientre mientras sentía un pequeño dolor. —¿Tienes cólicos? — me pregunto y yo solo pude asentir. —Quédate aquí, te iré a preparar un té. Yo mire el buró, sobre el estaba el té que la señora había preparado. —ese era para la fiebre, te prepararé uno para