— ¿Te vas a casar? — Pregunto sorprendida, Cristian no le quedó más remedio que asentir —, Felicidades, espero que seas muy feliz al lado de tu novia — Afirmó seria, aunque por dentro se sentía destruida. — Si, por ello mismo quiero pedirle un favor — Manifestó colocándose de pie para mirarla —, Quiero que Marisol sea la pajecita, ¿me daría el placer? — ¿Por qué Marisol? — Interrogó confundida, aunque podría pensar que, para iniciar a hacer parte de su vida a la pequeña, cuestionando si hizo bien en contarle la verdad. — Porque necesita acompañar a su padre y a su futuro hermanito, obviamente — Intervino Samuel, cerrando los ojos ante el golpe de Cristian cayendo en cuenta que la había embarrado mencionando el embarazo. Vieron la reacción de doña Gloria, era evidente que no se